En su último informe sobre la situación económica de España, la OCDE advierte contra los recortes en enseñanza y vuelve a insistir en que se reduzca drásticamente el porcentaje de repetidores. Además, reclama al Gobierno apoyos económicos destinados a las familias de entornos desfavorecidos para que sus hijos no dejen los estudios y reclama un sistema integrado de FP dual que reúna los contratos de formación y las enseñanzas de los institutos, justo lo contrario de lo que acaba de hacer el Gobierno.
El texto del informe añade:
“Los recortes en la educación difícilmente pueden hacer una contribución mayor para cumplir los objetivos de reducción del déficit, ya que es importante proteger el acceso”.
“El gasto público en salud y educación como porcentaje del PIB es modesto en comparación con otros países”.
“Reducir las desigualdades requiere mejorar el acceso a la educación”.
“Las ayudas financieras públicas a los estudiantes para acceder a la educación superior son escasas. Estas deficiencias se hacen más importantes en la medida que suben las tasas que tienen que pagar los estudiantes”.
España destina un 0,1% del PIB a becas, la mitad de la media de la OCDE, y las matrículas en la Universidad pública han aumentado hasta un 50% en algunas comunidades en un solo año.
Todo ello trataría de combatir uno de los lastres que la OCDE ha señalado una y otra vez para la economía española: el elevado fracaso escolar: el 26,5% de los jóvenes de 18 a 24 años han dejado los estudios después de la educación obligatoria. La cifra casi dobla la media europea.
La OCDE recomienda que la oferta de formación profesional y de los contratos para la formación deben estar combinados dentro de un esquema único, con una formación ofrecida a través de contratos en alternancia entre el trabajo y el instituto; sin embargo, la FP dual aprobada recientemente, ambas posibilidades vuelven a ofrecerse una a espaldas de la otra.
Además, el texto recuerda otras recomendaciones persistentes de la OCDE a España:
“Limitar las materias que los alumnos tienen que aprobar para avanzar u obtener el título a las referidas a las competencias centrales”.
El proyecto de reforma impulsado por el Ministro Wert mantiene los criterios para avanzar de curso en la ESO: se pasa con dos y excepcionalmente con tres, aunque a partir de ahora esta última posibilidad se cierra si se han suspendido a la vez Lengua y Matemáticas. Lo que sí se introduce es una prueba de reválida al final de la ESO que habrá que aprobar para poder acceder al bachillerato o la FP.
fuente: elpais.com