
La campaña pone de manifiesto que la violencia de género es algo que tienen en común todas las mujeres ya sean españolas o extranjeras pero la situación de la mujer extranjera es algo más complicada que en el resto, ya que, a la propia violencia generada por sus parejas se le han de añadir ciertos aspectos que son propios de su proceso migratorio. Y que son las que provocan que la mujer inmigrante no llegue a denunciar la violencia.