Tras la propuesta presentada ayer por el MEC sobre el proyecto de Real Decreto de enseñanzas mínimas para el Bachillerato, la Federación de Enseñanza de CC.OO. manifiesta en primer lugar que es positivo que se favorezca la atención a la diversidad e individualizada del alumnado, dando así prioridad a los diferentes ritmos de aprendizaje de los estudiantes.

CCOO considera adecuada para la atención a la diversidad del alumnado la propuesta del MEC sobre Bachillerato. Tras la propuesta presentada ayer por el MEC sobre el proyecto de Real Decreto de enseñanzas mínimas para el Bachillerato, la Federación de Enseñanza de CC.OO. manifiesta en primer lugar que es positivo que se favorezca la atención a la diversidad e individualizada del alumnado, dando así prioridad a los diferentes ritmos de aprendizaje de los estudiantes. CC.OO. cree que es una medida que permitirá que los alumnos y alumnas con más de dos suspensos al terminar primero de Bachillerato repitan, pero que si han aprobado más de la mitad de las asignaturas, no tengan que volver a cursar las materias aprobadas y en cambio completen su horario con algunas materias de segundo.Sin embargo, puesto que la aplicación de esta medida afectará inevitablemente a la organización interna de los centros, el sindicato insiste que es imprescindible que las administraciones los doten de los recursos personales y materiales con el fin de facilitar la tarea del profesorado. Además, la implantación de una iniciativa de estas características requiere de los institutos una autonomía organizativa y pedagógica de la que carecen en este momento. La reforma planteada por el Ministerio no supondrá una reducción del nivel educativo, al no afectar a los contenidos de las distintas materias. También nos parece positiva la creación en el Bachillerato de una nueva materia sobre Ciencias en el Mundo Contemporáneo -que por primera vez permitirá ofrecer a los estudiantes la posibilidad de que adquieran unas nociones fundamentales sobre ciencia y tecnología en una sociedad cuyo funcionamiento está determinado en buena medida por estas dos áreas del conocimiento- así como la impartición en uno de los dos cursos de bachillerato de una nueva asignatura de Filosofía y Ciudadanía. En CC.OO. instamos a las administraciones educativas a que en la discusión en torno a este proyecto de real decreto dejen a un lado posibles tentaciones partidistas y atiendan únicamente a la mejora de la calidad de la enseñanza y a la igualdad de oportunidades para todo el alumnado, independientemente de su origen social, territorial o cultural. Tenemos que hacer un esfuerzo entre todos para conseguir que el mayor número posible de nuestros jóvenes salga de los centros educativos con el mayor nivel de preparación académica, un objetivo del que nos hallamos todavía lejos. Es evidente que si queremos incrementar el nivel de productividad del país y competir en este terreno con nuestros socios europeos, habrá que elevar el actual porcentaje de jóvenes con una titulación de Bachillerato o Formación Profesional. Por otro lado, esperamos que la propuesta contenida en el borrador del real decreto contribuya a conseguir el objetivo acordado en la Cumbre europea de Lisboa del año 2000 de que en el año 2010 en todos los países de la UE el 80% de la población estudiantil logre el título de Bachillerato o de Formación Profesional. Por último, en la Federación de Enseñanza de CC.OO. lamentamos que hayamos tenido que informarnos por la prensa del contenido del proyecto de real decreto elaborado por el Ministerio de Educación por el que se establece la estructura del Bachillerato y se fijan sus enseñanzas mínimas y que no haya sido fruto del consenso con las organizaciones representativas del profesorado. Por ello, reclamamos que sea negociado con los sindicatos en la Mesa sectorial de Educación.