Mas de millón y medio de personas en las calles

Las 60 manifestaciones convocadas por CCOO y UGT apenas 48 horas después de que anunciasen la huelga general han tenido un notable apoyo. Este domingo 11 de marzo los sindicatos han vuelto a sacar a la calle a más de un millón y medio de personas en todo el país contra "la reforma más regresiva de la democracia", tal y como la definía Toxo, que acaba con derechos históricos de los trabajadores y trabajadoras.

Un masivo seguimiento que tendrá su continuidad el 29 de marzo, y más allá si el Gobierno no rectifica: "Que no se confié", advirtió al Gobierno el secretario general de CCOO, "que el miedo no va a atenazar a la gente", la huelga general va a ser un éxito. "Que el Gobierno sepa que no vamos a permitir que acabe con todo", con los derechos laborales y sociales, apostilló.

CCOO y UGT habían avisado que no iban a quedarse parados ante una reforma laboral impuesta y así ha sido: los sindicatos han dado otro paso, visible, contundente y masivo, para forzar al Gobierno a modificar sustancialmente la reforma laboral con el respaldo de centenares de miles de personas - más de millón y medio, según anunció Ignacio Fernández Toxo al concluir la manifestación de Madrid - que han vuelto a pedir en la calle que el Gobierno modifique una reforma laboral injusta, ineficaz e inútil, que, entre otras medidas, abarata y facilita el despido y lo hace libre y gratuito durante un año en el 99% de las empresas. "La reforma laboral pretende instaurar un estado de excepción en las relaciones laborales", afirmó el secretario general de CCOO en la intervención que cerró la movilización, además de acusar al Gobierno de "tomar como rehenes a las personas desempleadas para chantajear al resto de la sociedad". "Con la reforma pretende conseguir la depresión de las condiciones laborales de los que tienen empleo", lo que se traduciría en un empobrecimiento general, añadió.

Recuerdo a las víctimas del 11M

Tanto en la comparecencia previa de los secretarios generales ante los medios de comunicación como en las intervenciones al concluir la marcha, el recuerdo de las víctimas de los atentados del 11-M estuvo muy presente. Un minuto de silencio y un prolongado aplauso dieron paso a los discursos de los responsables sindicales. También el rechazo a la manipulación de la coincidencia de la manifestación con el aniversario del 11-M ocupó buena parte de las intervenciones. "Se encargan de recordarnos que hoy es 11 de marzo, pero no lo necesitábamos. Hoy al igual que todos los años los sindicatos hemos recordado y honrado a las víctimas. ¿Cuántos actos institucionales en recuerdo de las víctimas han organizado los ministerios del Interior y el de Justicia?. Nadie puede arrogarse el monopolio del dolor, mucho menos la derecha", clamó Toxo.

"Hace 3 días, el 8 de marzo, convalidaban en el Parlamento la Reforma Laboral. Una ofensa a las mujeres y al conjunto de la ciudadanía. No era el 8 de marzo lo que conmemoraban ni critican esta manifestación por el significado del 11-M. Lo que les molesta es el ejercicio del derecho a la crítica, de manifestación y de huelga. Les molesta las movilizaciones", explicó el secretario general de CCOO.

Tiempo para la negociación

"Quieren acabar con todo, con los derechos laborales y sociales", podía leerse en la pancarta que encabezaba la manifestación de Madrid, al frente de la cual iban los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, así como los secretarios de ambos sindicatos de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez. "Hoy nos manifestamos y el 29 de marzo habrá huelga general si el Sr. Rajoy no lo evita", señaló Toxo, que lanzó una advertencia al Gobierno: "Que no se confié. El Gobierno no va a atenazar a la gente. La huelga no va a ser de tono menor. No lo va a ser", y asimismo la movilización a va a seguir hasta que el Gobierno rectifique.

En su discurso al final de la manifestación, Toxo lanzó un reto al Presidente del Gobierno. "Tiene todo el mes de marzo para abrir negociaciones, para hacer lo que tenía que haber hecho antes, con los sindicatos". En este sentido, desmintió que se hayan mantenido 32 reuniones como sostiene el Gobierno. "¿Tantas veces se ha reunido con el Presidente de la CEOE?", se preguntó con ironía, "porque desde luego con los sindicatos no ha sido".

Si el Gobierno no abre un proceso de negociación, destacó Toxo, el 29 de marzo va a haber una huelga general. pero la movilización continuará hasta frenar las medidas del Gobierno. "El Gobierno ha hecho inevitable la huelga. Espero que le quede un punto de cordura y rectifique", avisó.

Castilla y León

Miles de personas recorrieron las calles de las ciudades de Castilla y León para rechazar la Reforma Laboral convocadas por CCOO y UGT. La gran participación, similar a la registrada el pasado 19 de febrero, vuelve a llenar de razones a Comisiones Obreras para exigir del Gobierno "negociación y diálogo" como pidió desde la tribuna el secretario general, Angel Hernández. Tras las exitosas marchas el sindicato CCOO prepara la huelga general del 29 de marzo con un gran despliegue de asambleas para llegar a todos los trabajadores y trabajadoras de Castilla y León.

El secretario general de CCOO en Castilla y León, Angel Hernández, volvió a reiterar el llamamiento al Gobierno para que negocie la Reforma Laboral y le recordó que en nuestra Comunidad este diálogo es posible con una Gobierno también del Partido Popular. "La gente necesita acuerdos" subrayo al referirse a las medidas tan lesivas de la Reforma y, en contraposición, a logros obtenidos en la concertación regional como la ayuda de 400 euros para los desempleados sin prestación o las subvenciones a los mayores de 55 años en ERE. Pero también habló de conflicto.

En opinión del máximo responsable de CCOO que la hulega general convocada para el 29 de marzo es una obligación de los sindicatos y una oportunidad para que la ciudadanía muestre claramente su rechazo a la medida. Angel Hernández descartó que estemos dando una mala imagen en Europa porque "hay otra Europa, la de los sindicatos y de los trabajadores que también nos están mirando y que esperan que podamos parar en nuestro país una política que empobrece a los trabajadores y aniquila a los sindicatos que también les va a afectar a ellos tarde o temprano".

La preparación de la huelga será de ahora en adelante el trabajo sindical más importante ya que hay 18 días para llegar a los centros de trabajo, a los trabajadores y trabajadoras. Las Asambleas son constantes desde que en el mes de febrero se aprobó el Decreto-Ley de Reforma, pero, a partir de mañana martes, tendrán su máxima expresión con la presencia de los máximos representantes de CCOO y UGT en Castilla y León en todas las provincias y con la llegada el próximo 21 de marzo a Valladolid de Ignacio Fernández Toxo y de Cándido Méndez para un acto al aire libre que se pretende multitudinario.

Sin embargo la calle dice que los trabajadores y trabajadoras ya están sensibilizados. Más de 50.000 personas llenaron las calles de Castilla y León y más de millón y medio en todo el Estado. Hemos vuelto a pedir que el Gobierno modifique una reforma laboral injusta, ineficaz e inútil, que, entre otras medidas, abarata y facilita el despido y lo hace libre y gratuito durante un año en el 99% de las empresas.

Tanto en la concentración previa que protagonizaron en la Estación de Valladolid los trabajadores de Renfe como en las intervenciones al concluir la marcha, el recuerdo de las víctimas de los atentados del 11-M estuvo muy presente. Un minuto de silencio y un prolongado aplauso dieron paso a los discursos de los responsables sindicales. La pancarta de cabecera reflejaba la convocatoria de Huelga General contra la Reforma Laboral. Muchas otras pancartas recordaban la necesidad de dar una respuesta contundente a esta Reforma que rompe completamente el equilibrio entre empresarios y trabajadores otorgando completamente el poder a los empresarios. Entre los manfiestantes se podían ver familias completas, jóvenes y menos jóvenes que coreaban consignas como "Así, así, ni un paso atrás, contra la reforma huelga general". En la convocatoria de CCOO y UGT se pudo ver a una nutrida representación de 15M y a los sindicalistas de CGT y CNT que cerraban la marcha.

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