El pasado 13 de Marzo se suspendieron las actividades lectivas presenciales en toda la provincia de Soria a causa de esta crisis sanitaria, lo que conllevó un estrés para un sistema que pasó en tan solo 2 días de las clases presenciales a unas clases telemáticas.
Este hecho, no solo acarreó el fin de las clases presenciales, sino una oleada de despidos y ERTEs, según ha recordado Comisiones Obreras en un comunicado.
"Cuando hablamos de educación, nuestra idea es pensar en un colegio con docentes y alumnado, colectivo que tiene garantizados sus sueldos al ser empleados públicos. Sin embargo, son numerosos los empleos generados a raíz de un curso escolar: Personal de limpieza, monitores de actividades deportivas, conductores de transporte escolar, docente de la formación no reglada, academias, escuelas musicales, monitores de ocio y tiempo libre, cocineras, centros especiales de empleo, centros de asistencia a personas con Alzheimer o autismo por ejemplo, centros de educación infantil, o monitores del servicio de madrugadores y comedor entre otros. Una situación que se agrava con la más que probable suspensión de campamentos, colchonetas, comidas populares y demás trabajos que realizan estos colectivos durante la época estival, y que servía para mantener unos mínimos ingresos durante todo el año, sin opción a disfrutar de vacaciones", ha argumentado.
Este colectivo es principalmente precario con anterioridad a la crisis, son empleos temporales y con pocas horas retribuidas de trabajo, por lo que sus ingresos son bajos. Además es un colectivo que en la provincia de Soria principalmente afecta a mujeres y jóvenes.
Al sindicato le consta que algunas organizaciones o empresas han despedido a sus trabajadores o suplen a sus trabajadores con voluntariado, "algo que no podemos consentir en una sociedad mínimamente digna".
“La crisis está siendo la excusa para cebarse con los sectores educativos y con el personal más desprotegido”, ha lamentado.
Una gran evidencia en esta crisis, según Comisiones Obreras, es que en la provincia se sigue considerando a las escuelas infantiles como servicios puramente asistenciales, algo que al sindicato le parece preocupante: no entender el componente educativo que tienen estas profesionales es no entender la evolución de la educación humana, y la consecuencia es que sus empleados se ven abocados a un ERTE. “Son muy pocos los centros que mantienen su labor docente por medio del teletrabajo de sus educadoras y maestras”.
CCOO está tremendamente preocupada por como saldrán estos colectivos ya de por si vulnerables de esta crisis sanitaria y la posterior crisis social.
"Es en estos momentos tan difíciles cuando las administraciones públicas no pueden dejar abandonadas a nuestras mujeres y jóvenes", ha señalado.
Por ello ha considerado que hay que hacer un esfuerzo provincial para salir mejor de esta crisis sanitaria.
Para ello CCOO entiende que hay que tomar algunas medidas: