Las razones de la huelga general, cada día más sólidas

A juicio de Toxo, las medidas de recorte en materia económica y laboral defendidas por el Gobierno (despido más fácil, más rápido y más barato, renuncia a combatir la dualización del mercado de trabajo, luz verde a las agencias privadas de colocación con ánimo de lucro mientras agonizan los Servicios Públicos de Empleo, ampliación obligatoria a los 67 años de la edad de jubilación, reducción de salarios de empleados públicos, congelación de pensiones, menos derechos para las personas dependientes, devaluación de las políticas públicas, escasa atención a la inversión productiva y a la creación de empleo, entre otras) y el propio análisis de la crisis económica, asumiendo las indicaciones de los núcleos más conservadores de la UE, de los "lobbys financieros" y de los mercados, no hacen sino reforzar y legitimar la propuesta sindical de convocatoria de huelga general.

Además, el secretario general de CCOO ha advertido al Gobierno que en relación con la reforma laboral y la enmienda socialista que rebaja de 100 a 30 días el periodo de gracia de los parados para rechazar cursos de formación, "no vale todo, como si la convocatoria de la huelga general dé por amortizadas las decisiones que tome a posteriori; estas medidas serán debidamente respondidas por el movimiento sindical".

"Alrededor de la situación de los parados -continúa Toxo- lo que se busca es establecer cortinas de humo para tapar la incapacidad manifiesta del Gobierno a fin de generar condiciones propicias para la creación de empleo y buscar atajos que permitan maquillar las cifras de paro, que volverán a crecer en septiembre por los efectos del plan de ajuste y la retirada anticipada de los estímulos fiscales".

Finalmente, Toxo afirma que no contempla un escenario de fracaso de la huelga general del 29 de septiembre, y se mostró convencido de que el Gobierno "no conseguirá que se instale definitivamente en el ordenamiento español de relaciones laborales".