La Federación de Enseñanza de CCOO considera muy positivo que el Informe PISA vuelva a situar al sistema educativo español entre los más equitativos, después del de Finlandia, de todos los de los países de la OCDE evaluados en el estudio. En cuanto al déficit de la calidad del sistema, no se puede aspirar a una calidad óptima cuando se está a la cola en inversión educativa.
Expresamos nuestra preocupación por las diferencias que se aprecian entre las comunidades autónomas, entre los centros y dentro de propio centro. Por lo que respecta a la situación de las comunidades, y teniendo en cuenta que en el informe no han participado Extremadura, Castilla-La Mancha ni la Comunidad Valenciana, nos gustaría verificar la relación causa efecto por lo que respecta al número de alumnos por profesores en las distintas comunidades autónomas.
Deberían analizarse con más detalle las diferencias dentro de los propios centros para incidir en los aspectos que podrían contribuir a la mejora de los rendimientos del alumnado, especialmente en los niveles más bajos del informe PISA. Uno de los más influyentes es el desigual reparto del alumnado con necesidades específicas de apoyo.
Por lo que se refiere a la prueba de comprensión lectora, hay que recordar que los índices del Informe son peores que los del publicado en el año 2000, en el que la lectura fue también la prueba esencial del estudio. Es obvio que la comprensión lectora constituye un factor determinante en los resultados del resto de la vida escolar. Por ello, los mayores esfuerzos deben centrarse en la mejora de estos niveles, lo que requiere una mayor atención a la diversidad amenazada en este momento por los recortes en las inversiones educativas.
Nos parece positivo que el Informe valore competencias, capacidades de respuesta a problemas reales, y que promueva que es esencial el "aprender a aprender", lo que implica una metodología educativa alejada de la memorística que desde algunas instancias se sigue reclamando en nuestro país.
Aunque CCOO opina que PISA es una buena foto de parte de las competencias básicas que se deben adquirir en un instante concreto del proceso educativo, es preciso subrayar que existen competencias asociadas a otras materias, en particular sobre las ciencias sociales o las capacidades artísticas o de creación, que no se miden en el informe, como tampoco tiene en cuenta contextos culturales ni desarrollos curriculares. Además, el informe responde a un momento concreto en la vida del estudiante, cuando tiene 15 años, sin que se prevea un seguimiento de las etapas posteriores.
Por esto, hacemos un llamamiento a un uso responsable y contextualizado de los datos. Es comprensible que las clasificaciones que aparecen sean de gran interés para los medios de comunicación, pero la simple lectura de la posición, puede resultar dañina para el sistema educativo. También la declarada intención de incidir en las políticas educativas puede llevar a lecturas interesadas, pero poco rigurosas, tanto al Gobierno como a la oposición política.
Finalmente, consideramos interesante el planteamiento del Ministerio de ofrecer titulaciones intermedias entre la de Educación Primaria y la de Educación Secundaria Obligatoria, certificando competencias. Pero en cualquier caso esta propuesta tiene que ser debatida por la comunidad educativa más detenidamente. Compartimos con el Ministerio la necesidad de alcanzar un acuerdo educativo en el conjunto del Estado.
> Ver
gráfico de resultados por Países.
> Ver
gráfico de resultados por Comunidades Autónomas.