CCOO manifiesta que sobre la base de los recortes acometidos no se construye una reforma educativa viable

Ante el plan de reforma del sistema educativo propuesto por el Ministerio de Educación con el pretexto de mejorar la calidad de la educación, la Federación de Enseñanza de CCOO solicita en tanto que sindicato más representativo del sector, que se establezca un diálogo constructivo para abordar los problemas del sistema educativo en todo el Estado. El sindicato insiste en este diálogo urgente tras la aplicación de las medidas previstas en el Real Decreto Ley 14/2012, que, como bien se sabe, suponen un recorte de 3.000 millones de euros en todos los niveles de enseñanza, incluida la Universidad.

Para CCOO cualquier reforma debe pasar por el incremento real de su calidad y por la mejora de la igualdad de oportunidades. Sin embargo, lo único que sabemos es que con los recortes aprobados en el Real Decreto Ley 14/2012 es imposible hacer efectivos estos dos objetivos básicos. Es muy fácil anunciar públicamente el deseo de reforzar la enseñanza de la Lengua, las Matemáticas o el Inglés mientras se reducen masivamente los efectivos docentes en los centros y se masifican las aulas, al tiempo que se suprimen los programas de refuerzo y de atención a la diversidad.

Así que lo primero que habrá que preguntarle al señor ministro es qué entiende por mejora de la calidad educativa. A la luz de los impedimentos legales propuestos por su Departamento para acceder a las becas y de las subidas de tasas universitarias, no nos molestaremos en preguntarle qué entiende por la igualdad de oportunidades.

Precisamente esta falta de diálogo y de negociación de las medidas adoptadas por el Ministerio, que afectan a las condiciones laborales de los profesionales de la educación y, sobre todo, a la calidad de la educación, son las que nos impulsaron a convocar, junto al resto de los sindicatos del sector, una huelga el pasado 22 de mayo contra los recortes presupuestarios, que tuvo un seguimiento masivo por los profesionales de la educación, además de recibir el respaldo de numerosas organizaciones sociales de ámbitos diversos.

Parece que el Ministerio descarta su compromiso electoral de implantar un Bachillerato de tres años y que se inclina por un 4º curso de la ESO con dos itinerarios, uno orientado al Bachillerato y otro a la FP. En este sentido advertimos del peligro de segregación del alumnado, por lo que exigimos garantías de que todos los estudiantes se beneficien del acceso en las mismas condiciones de calidad e igualdad a las competencias básicas. Por ello nos oponemos a la reducción de materias optativas, porque de esta manera se limitarán los intereses del alumnado.

Aunque consideramos que la duración del Bachillerato es demasiado ajustada en tiempo respecto a los contenidos curriculares, su ampliación no debe hacerse a costa de cercenar la enseñanza obligatoria que tiene que reforzarse ante las exigencias de la sociedad del conocimiento. En caso de ampliarse, proponemos que sea a partir de los 16 años, dotándolo de una mayor flexibilidad curricular y organizativa, de manera parecida a los nuevos estudios universitarios adaptados al proceso de Bolonia.

Por lo que respecta a la Formación Profesional, exigimos que no se la desvincule del sistema educativo y que ante el actual déficit de alumnado de módulos de Grado Medio, se incremente la oferta y se dote con más recursos a la FP en general para equipararnos al menos a la inversión media de los países de la Unión Europea.

En cuanto a la propuesta de implantar la FP dual, nos preocupa que el Ministerio pretenda aplicar de manera generalizada a la población escolar un modelo ajeno a nuestra cultura educativa y empresarial deshaciendo el actual sistema educativo de FP que tiene una valoración muy positiva. Por otra parte, abogamos por una formación en prácticas de carácter polivalente, que posibilite el aprendizaje del alumnado para su adaptación laboral a lo largo de toda la vida.

En CCOO no dejamos de reiterar que sólo reforzando la educación y la formación saldremos de esta crisis en las condiciones idóneas para forjar un nuevo modelo productivo basado en el conocimiento y en la innovación tecnológica, ámbitos éstos que también han sufrido graves recortes en las Presupuestos Generales del Estado de este año.

En relación con el anuncio de promover un Estatuto Docente y otro para el personal de las universidades, exigimos al Ministerio que reinicie las negociaciones sobre la base de los dos preacuerdos alcanzados y nunca firmados por el gobierno. La negociación colectiva debe ser el instrumento básico de relación entre Educación y los representantes legítimos de los trabajadores ante cualquier propuesta o modificación que afecte al sistema educativo y las condiciones laborales de los trabajadores de la educación.

Por último, le advertimos que, cualquiera que sea la reforma educativa, ésta debe elaborarse con el apoyo del profesorado, que es quien tiene que aplicarla en el día a día de los centros. Y en estos momentos, los docentes sólo saben que, como hemos denunciado desde el primer momento, con los recortes educativos han empeorado las condiciones en las que han de realizar su trabajo y que el curso próximo perderán su puesto alrededor de 100.000 profesores. Por todo ello, CCOO anuncia un inicio de curso de movilizaciones intensas de continuar así la situación.