
La junta del personal docente no universitario augura que las medidas provocarán una reducción de las plantillas y más sobrecarga.
La junta de personal docente no universitario de Segovia exhibe la unidad sindical en su rechazo a las últimas medidas anunciadas por la Administración autonómica referidas a ajustes en materia educativa. La Central Sindical Independiente (CSI-F), Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y los sindicatos profesionales de profesores STEs, Anpe y Aspes han mostrado esta mañana su desencanto y su oposición a estas políticas que navegan «en contra de la calidad de la enseñanza», como han coincidido los representantes de las distintas organizaciones.
Las vías de agua abiertas son múltiples y las soluciones tardan en demasía. La junta de personal ha abierto la andanada de críticas con el tijeretazo a los presupuestos destinados a los centros. Según ha expuesto esta mañana Óscar Sancho, portavoz de Comisiones, «la segunda tanda de partidas económicas no ha llegado desde noviembre, lo que ha hecho saltar las alarmas», asegura. La merma de esta financiación ha traído consigo los problemas con la calefacción o con la luz que padecen algunos colegios o que haya centros que no puedan contar con la ayuda necesaria para mejorar sus bibliotecas o sus laboratorios.
El representante sindical asevera que los recortes están siendo «significativos y esperpénticos» por los conflictos que acarrean y exige en nombre del resto de las organizaciones la recepción de inmediato de esa segunda partida que se ha demorado.
Los portavoces del personal docente segoviano no universitario también han profundizado en sus críticas sobre «la alevosía» con la que ha actuado la Junta de Castilla y León, que anunció durante las vacaciones navideñas sus políticas de ajuste en materia educativa. Para los sindicatos estas actuaciones no son sino «recortes encubiertos muy dañinos».
En la lista de esas medidas objeto del rechazo sindical está que la mutua Muface deje de asumir parte del pago a profesionales que se encuentran de baja. «Al final nos vana obligar a ir a trabajar enfermos, y eso es muy triste», ha lamentado Óscar Sancho.
«La Junta agrede el poder adquisitivo de los profesores con la imposición de 'centimazo' sanitario», añade el representante de CCOO. Esta iniciativa va a perjudicar de manera particular a los profesores itinerantes que trabajan en el medio rural. Así, la junta de personal plantea que la dieta que cobran por kilómetro recorrido aumente en la mismo proporción que la tasa del carburante propuesta por la Administración regional. Y es que estos docentes incluso han de poner de bolsillo el dinero para el combustible.
Por su parte, el portavoz de CSI-F, Juan Antonio Alonso, se ha referido a otro de los aspectos que ha puesto el grito en el cielo de las organizaciones sindicales del ámbito educativo. Se trata de la llamada tasa de reposición, o lo que es lo mismo, la convocatoria de plazas para suplir a la plantilla que se jubila. El delegado de la central independiente ha explicado que la pretensión de la Junta es reducir esa tasa del 30%, del cual se ha quejado la propia Administración, al 10%. Traducido a la realidad, en Secundaria se jubilaron 478 profesores, por lo que solo saldrían a reposición 48 para un colectivo de 144 especialidades.
«Esta miseria de plazas significa toda una merma en el acceso a la Función Pública», condena Alonso, que no contempla esta medida como un ahorro en el gasto, ya que va a derivar en un aumento de la interinidad muy pro encima de lo acordado con el Ejecutivo autonómico. El índice de profesores interinos que se pactó era del 5%, sin embargo en la actualidad es casi del 12%, ha agregado el representante de CSI-F.
Actividades en riesgo de desaparecer
Por su parte, el responsable de Anpe en la junta de personal, Luis Fernando, ha denunciado la sobrecarga de trabajo que va a llevar consigo la aplicación de la jornada laboral de 37 horas y media. Según ha vaticinado, esta ampliación derivará en una reducción de las plantillas y que muchos interinos se queden en la calle. Además, va a propiciar que «se carguen programas de apoyo y de refuerzo, desdobles, actividades de atención a la diversidad y actividades extraescolares que ahora se hacen con la voluntad del profesorado».
El mayor sobreesfuerzo se traducirá en una merma a la calidad de la enseñanza, augura Luis Fernando.
La junta de personal docente no universitario de Segovia también ha arremetido contra las iniciativas de congelación de sueldos y de recortes que se materializan en una pérdida del poder adquisitivo del colectivo. En el caso del profesorado de Secundaria, esta reducción alcanza el 50% desde los años noventa, ha especificado el representante del sindicato profesional Aspes. A ello suman el aumento del IRPF y otras políticas fiscales de índole general que deterioran el estatus retributivo de estas plantillas, se quejan los portavoces de las organizaciones.