
El Gobierno aprueba las carreras de tres años y los másteres de dos
Los rectores han acordado aplazar al curso 2017-2018 la aplicación de la reforma del ministro José Ignacio Wert que implanta las carreras universitarias de tres años y los másteres de dos, cuando ahora la relación es de cuatro y uno. La propuesta ha salido adelante con 57 votos a favor, cinco abstenciones y un voto en contra, según ha señalado el rector de la Universidad Complutense, José Carrillo al término del encuentro.
Los rectores de las universidades públicas y privadas –congregadas en la Crue, la conferencia de rectores de España- se han reunido este lunes para analizar el decreto del Ministerio de Educación. "Como el decreto permite que sean las universidad las que decidan, nos autorregulamos que no haya nuevos grados de tres cursos hasta septiembre de 2017", ha declarado Carrillo al tiempo que ha defendido que el objetivo de esta decisión es "mantener la cohesión del sistema". "Evitar que exista un grado de tres en una universidad y uno de cuatro en la de enfrente o en otra comunidad", ha ejemplificado.
Carrillo ha explicado que, durante esta moratoria de dos años, las universidades no se estarán quietas. "Son dos años en los que no vamos a estar esperando, vamos a estar trabajando para hacer la evaluación del sistema que está ahora entrando en procesos de acreditación", ha comentado antes de añadir: "Vamos a intentar explicar con claridad lo que supone este hecho a las familias, queremos una labor clara de difusión".
"Analizaremos los precios de las tasas, los costes y los efectos que estas pueden tener sobre la carrera de los estudiantes", ha continuado Carrillo. "Las cuestiones que más nos interesan son la calidad de nuestros títulos, la claridad en la aplicación del decreto" y el acceso de los estudiantes a los estudios superiores.
Una hora antes de la reunión de la CRUE habían comparecido los estudiantes de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (Creup), que han pedido una moratoria y la creación de un foro estatal, en el que no prevén invitar a los Ministerios.
Previamente, ya habían mostrado su disconformidad. Por ello, habían pedido una moratoria al ministro José Ignacio Wert para analizar la evolución actual del Plan Bolonia (el Espacio Europeo de Educación Superior, que se implantó de forma generalizada en 2010 y del que acaban de salir los primeros titulados) y señalaron que se produciría un “caos” entre la ciudadanía, por la posibilidad de que una misma titulación se imparta en tres años en un campus y en cuatro en otro.
El Gobierno aprobó en 2012 un decreto (RD14/2012) que permitió a las comunidades autónomas fijar los precios de las matrículas y que han supuesto una diferencia notable entre distintas regiones, con Cataluña y Madrid a la cabeza de las universidades más caras. En la Complutense un año de máster (3.900 euros) cuesta casi el doble que un año de carrera (1.980). Carrillo alerta de que el modelo actual ya "aleja considerablemente de la necesaria igualdad de oportunidades". Y cree que el nuevo decreto ahondará "en esta disgregación o desregulación" y facilitará un sistema por cada campus, “lo cual dificultará considerablemente la movilidad estudiantil de una universidad a otra”.
El Plan Bolonia pretendía hacer reconocibles las titulaciones en toda Europa, con el nuevo decreto "es probable que nuestras titulaciones no sean reconocibles dentro de la propia Comunidad Autónoma", continúa.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, señaló el viernes que las familias podrán ahorrar hasta 150 millones de euros si todas las carreras pasan de cuatro a tres años. Su departamento no ha previsto medidas de ajuste para que los másteres sean más baratos en las universidades públicas. Carrillo considera que los argumentos del ministerio "son de poco peso", ya que el supuesto ahorro para las familias "sería, en su caso, a cambio de un año menos de formación" y propone "rebajar los precios públicos a los niveles de 2011, que ya eran precios altos".
El rector de la Complutentse considera que el principal argumento del ministerio sobre la homologación internacional de títulos, "tampoco tiene mucho peso".
Hay países europeos con grados de cuatro años, otros de tres. Francia tiene un sistema 3+1+1, con bajos costes de matrícula que, en la práctica son estudios de cuatro años, añade Carrillo
Alemania "está debatiendo la posibilidad de establecer cuatro años para el grado", EEUU y Latinoamérica tienen grados de cuatro años, por lo que pasar a tres supondría "dificultad de homologación" y pérdida de estudiantes, concluye el rector.