Las movilizaciones de la huelga general celebrada ayer, 9 de marzo, mostraron a las claras el hartazgo de la comunidad educativa con las políticas de recortes, de cambios normativos constantes, de falta de recursos y de malas condiciones laborales del personal docente. Las movilizaciones reunieron por la tarde a profesores y profesoras, alumnos y alumnas y sus familias que mostraron mayoritariamente las camisetas verdes de la escuela pública y corearon consignas a favor de la escuela pública, laica y gratuita. Las manifestaciones de por la mañana tuvieron como protagonistas a los estudiantes que salieron a la calle contra la mercantilización de la enseñanza y para pedir matrículas y becas que permitan el acceso a la formación universitaria.
Las marchas de por la tarde tenían como lema “contra los recortes, la LOMCE y la subida de tasas”. En la lectura del manifiesto se pidió el fin de las restricciones económicas que dificultan la enseñanza y que mejoren las condiciones laborales. También cargaron contra la LOMCE, una ley que constituye una verdadera contrarreforma y un retroceso histórico en la calidad de la educación pública en España.
La huelga se hizo sentir en los centros educativos de la Comunidad. Por la mañana los alumnos y alumnas salieron a la calle para protestar por las elevadas tasas universitarias, por la ausencia de becas, por la educación convertida en mercancía y contra la Ley que no da tregua a las humanidades, que quita las asignaturas que ayudan a hacer buenos ciudadanos y ciudadanas o que discrimina a los alumnos en función de sus capacidades desde muy temprana edad.
Las movilizaciones, de nuevo marcadas por el color verde de la marea educativa, han sido un resurgir de la protesta en la comunidad educativa tras las masivas movilizaciones de 2012 con motivo de la aprobación de la LOMCE.