Las Marchas de la Dignidad inundaron el sábado el centro de Madrid – 2 millones de personas participaron, según la organización –, donde confluyeron las columnas llegadas desde distintas comunidades y las mareas madrileñas contra los recortes.
"Millones de trabajadores y trabajadoras se encuentran sin empleo. Tener unas manos para trabajar; tener una carrera terminada; disponer de tu capacidad tanto manual como intelectual y no encontrar un trabajo digno es humillante", señalaba el Manifiesto, en el que también se exigía la dimisión de "todos los gobiernos que recortan derechos sociales básicos" y que "colaboran con las políticas de la Troika".
Tras la lectura del manifiesto, se fueron sucediendo las diferentes intervenciones de representantes de las 10 columnas, que defendieron los derechos sociales y los servicios públicos, el empleo decente, la renta básica o el derecho a la vivienda, para concluir con las interpretaciones musicales del cantaor Manuel Gerena y la Solfónica de Madrid. Precisamente, mientras se desarrollaban las actuaciones se produjeron cargas policiales que alteraron lo que estaba siendo una manifestación masiva y pacífica.
Tras la lectura del manifiesto, se fueron sucediendo las diferentes intervenciones de representantes de las 10 columnas, que defendieron los derechos sociales y los servicios públicos, el empleo decente, la renta básica o el derecho a la vivienda, para concluir con las interpretaciones musicales del cantaor Manuel Gerena y la Solfónica de Madrid. Precisamente, mientras se desarrollaban las actuaciones se produjeron cargas policiales que alteraron lo que estaba siendo una manifestación masiva y pacífica.
