La Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Castilla y León llama a toda la comunidad educativa y al conjunto de la ciudadanía a participar en las movilizaciones convocadas en la región el día 22 de mayo. La Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Castilla y León llama a toda la comunidad educativa y al conjunto de la ciudadanía a participar en las movilizaciones convocadas en la región el día 22 de mayo por los sindicatos del profesorado, e impedir, así, que el PP convierta la enseñanza pública en una escuela para pobres, como sucedía en el franquismo.
El gobierno Rajoy ha aprobado un decreto ley con recortes en educación para ahorrar 3.000 millones de euros. Contiene un aumento del alumnado por clase del 20%; la subida de la jornada lectiva semanal mínima a 25 horas en primaria y 20 en secundaria; la no sustitución de las bajas inferiores a dos semanas, etc.
El ahorro se obtiene fundamentalmente con el despido (o no contratación) de decenas de miles de profesores interinos que los sindicatos estiman del orden de 100.000 personas en base a la experiencia de Madrid. El propio ministro Wert lo reconoce cuando asegura que no es para tanto, que si fueran 100.000 ahorrarían 4.000 millones en vez de 3.000. Tremenda destrucción de empleo en un país asfixiado por un paro que se acerca a los 6 millones. Además, aunque se niegue cínicamente, deteriorará gravemente la calidad de la educación pública, las condiciones de trabajo del profesorado y crecerá el malestar docente. No son tijeras, son hachazos y la poda se puede cargar el árbol. Porque si invertir en educación es invertir en futuro, desinvertir es hipotecarlo.
En este proceso de deterioro, Castilla y León no es una isla y a pesar de las declaraciones apaciguadoras del Consejero de Educación, la Junta no se va a desmarcar de la política educativa del Gobierno central.
Y no parece que acaben aquí las agresiones. Para el ministro una cosa son los recortes y otra la nueva reforma educativa que piensa acometer. Para ello necesita deteriorar primero la educación pública, con la excusa de la crisis, para después desregularla y acometer su privatización. Es lo que hizo Bush en Nueva Orleans: aprovechar el huracán Katrina para cargarse la educación pública y el potente sindicato de maestros, siguiendo los consejos neoliberales. De 123 escuelas públicas se pasó a 4 y se despidieron a 4.700 maestros sindicados.
En España, la estafa que está sufriendo la educación pública, que golpea su calidad y la compensación de desigualdades, busca transformar la Educación Pública en la escuela para pobres que era en el franquismo, subsidiaria, además, de una enseñanza privada, entonces como ahora, confesional y mercantil.
Por eso, la Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Castilla y León llama al profesorado, pero también a toda la comunidad educativa y al conjunto de la ciudadanía, a que se sumen a la marea verde, participando, cada cual a su manera, en la huelga y en las manifestaciones convocadas en la región el día 22 de mayo.
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