Si comparamos, ahora sí, los censos definitivos de ambos procesos electorales, observamos que de las/os 28.572 docentes del 2010 hemos pasado a los 26.700 de este año 2014, dejando patente lo que la Federación de Enseñanza de CCOO ha venido denunciando en estos tres últimos años: se ha producido una sangría de empleo en Educación en Castilla y León.
Por provincias la reducción mayor la sufre Salamanca con 428 docentes menos, seguida de León con 308, Zamora con 257, Ávila con 230 y Valladolid con 189. A continuación, Segovia pierde 156, Palencia 139, Burgos 114 y en último lugar queda Soria con 51 docentes menos que en 2010.
Los números no engañan y las cuentas empiezan a estar cada vez más claras, aunque parece que a veces nos acusen de no saber sumar. Efectivamente, por lo que se refiere al profesorado castellano-leonés lo que hemos tenido que aprender ha sido a restar. CCOO denunció en 2012 que nos habíamos quedado con 1.200 interinas/os menos y que este recorte no se había detenido en el año 2013. El tiempo y la posibilidad de acceder al censo de docentes de la pública no universitaria nos ha permitido demostrar que los números que hacíamos eran correctos.
Desde CCOO reiteramos y exigimos paliar esta situación cuanto antes, menos profesorado y más alumnado es una nefasta receta para mejorar la calidad de nuestras aulas, y si a ello le añadimos la implantación de la LOMCE el resultado puede ser explosivo.
Empecemos por una oferta de empleo digna y recuperemos la confianza en nuestro sistema educativo, que por algo viene demostrando unos buenos resultados en los últimos años, no tiremos por la borda lo que hemos ido construyendo, poco a poco.
19 de noviembre de 2014