
El estudio analiza la evolución de la situación escolar y del nivel educativo de los individuos a partir de los 16 años (que es la edad a la que pueden abandonar la escuela y a la que pueden incorporarse al mercado laboral) hasta los 24 años. El estudio usa como fuente las encuestas elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al último trimestre de los años 2001 a 2009.
La EPA es una encuesta que se realiza trimestralmente tomando como unidades muestrales las viviendas. Se obtienen datos de la totalidad de los individuos que habitan en cada una de las que componen la muestra. Cada vivienda participa en la encuesta durante seis trimestres consecutivos, de manera que cada trimestre sale de la encuesta un sexto de las viviendas que había en el trimestre anterior, y se incorporan a la encuesta un sexto de nuevas viviendas.
Para el estudio se han seleccionado únicamente aquellos individuos que habían nacido en el año 1985, es decir, individuos que durante 2001 cumplieron 16 años, en 2002, 17, etc. El estudio no es estrictamente longitudinal ya que, aunque las cohortes de individuos corresponden en cada encuesta a los nacidos en 1985, los individuos estudiados no son los mismos (excepto un tercio de ellos –dos sextos-), que sí se repiten en cada dos encuestas consecutivas de las analizadas. Por esta razón decimos que el estudio es “cuasi-longitudinal”.
Entre otros muchos, la EPA recoge datos sobre escolarización y sobre nivel educativo de los individuos. Se ha escogido el 4º trimestre de la EPA de cada año para que los individuos analizados estén formalizando o ya hayan formalizado las matrículas del nuevo curso y, por tanto, ya conozcan tanto su nivel de titulación como su situación escolar (escolarizado o no) en el nuevo curso.
El objetivo del estudio es conocer el nivel educativo en cada edad de los jóvenes (de 16 a 24 años) y saber el máximo nivel de estudios alcanzado en cada edad, si continúan estudiando o si han abandonado los estudios.
