A partir de datos relevantes, en los que se observa la disparidad entre los objetivos y los resultados, el artículo muestra la realidad de nuestra Educación Secundaria Obligatoria como etapa educativa en la que deben completarse los elementos de conocimiento y los aprendizajes que constituirán el bagaje cultural básico del conjunto de la población española. Las características del alumnado, en ese período de límites difusos que va de la pubertad a la edad adulta, dotan a esta etapa de una complejidad mayor en lo que se refiere a la variedad y al diverso interés de los jóvenes ante la institución escolar y los currículos oficiales. Para un análisis certero de esta problemática es importante saber cuál es la percepción del profesorado sobre la situación de la secundaria obligatoria. Su opinión es valiosa a la hora de establecer las bases de partida y las medidas concretas que debería incluir un necesario Plan Urgente y Generalizado en la ESO.
