
Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa arrojan de nuevo pésimos datos sobre el desempleo juvenil que, lejos de reducirse, alcanza la cota histórica del 53.27% entre los menores de 25 años.
Jóvenes CCOO considera insostenible que más de la mitad de los jóvenes en España esté en el paro y sin perspectivas de encontrar una ocupación a corto plazo, por lo que reclama un plan de empleo para jóvenes que atienda con inmediatez a quienes pasan al desempleo, que garantice la provisión de información y orientación laborales y, sobre todo, una formación adecuada.
Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa arrojan de nuevo pésimos datos sobre el desempleo juvenil que, lejos de reducirse, alcanza la cota histórica del 53.27% entre los menores de 25 años.
El jueves la Ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunciaba la creación de una Estrategia de Empleo y Emprendimiento para jóvenes. Este plan, que el Gobierno se niega a negociar con los agentes sociales en el marco del Diálogo Social, previsiblemente apostará por el autoempleo como la piedra filosofal para la creación de puestos de trabajo, fomentando el contrato de apoyo a emprendedores que aparece en la última reforma laboral, y que supone de facto el despido libre del trabajador/a al contar con un año de período de prueba.
Jóvenes CCOO considera insostenible que más de la mitad de los jóvenes en España esté en el paro y sin perspectivas de encontrar una ocupación a corto plazo. La reforma laboral aprobada por el Gobierno, así como la sucesiva oleada de recortes sociales, no hacen más que congelar la inversión y la actividad económica y destruir más empleos. La falta de crédito está asfixiando la economía de las familias y de las Pymes y la inminente subida del IVA deprimirá todavía más el consumo. En este sentido, la apuesta por el emprendimiento para ofrecer alternativas a la población en paro llega a ser insultante.
Es necesario poner en marcha un plan de empleo para jóvenes que atienda con inmediatez a quienes pasan al desempleo, que garantice la provisión de información y orientación laborales y, sobre todo, una formación adecuada. Es urgente un cambio en la política educativa, que apueste por la educación pública y solucione el fracaso y el abandono escolar, que garantice más plazas en formación profesional y no limite el acceso a la universidad con exámenes y tasas abusivas. Asimismo, es necesario estimular el cambio hacia otro modelo productivo que potencie la industria, la I+D+i, una política energética alternativa y la sostenibilidad medioambiental, de forma que se garanticen nuevos nichos de empleo para dotar de un puesto de trabajo a todos aquellos jóvenes que no lo tienen, incluso a pesar de contar con amplia formación académica.
El Gobierno está aplicando políticas ineficaces que están además socavando el estado de bienestar y acrecentando las desigualdades sociales. La juventud española no está dispuesta a ser una víctima más de este despropósito y continuará movilizándose de forma masiva, como ya lo ha venido haciendo, reivindicando el futuro que se le deniega.