Es necesario reducir las ratios en las aulas y aumentar la oferta de Programas de Cualificación Profesional Inicial.
Con motivo el 30 de enero Día Escolar de la Paz y la no Violencia, la Federación de Enseñanza de CCOO hace un llamamiento a la comunidad educativa para que tomemos conciencia de la necesidad de trabajar conjuntamente por la mejora de la convivencia en los centros escolares.
Es una muy buena oportunidad para seguir trabajando por un mundo más justo y solidario. Porque la Paz implica una sociedad más justa y la educación es un instrumento privilegiado para alcanzar esta meta.
La celebración esta jornada es una buena oportunidad para reflexionar acerca del papel que pueden desempeñar la escuela y la educación en el fomento de los valores asociados a la paz y la convivencia en todos los niveles de las relaciones humanas que pueden darse en la vida escolar, desde el más inmediato, en los centros, en las aulas, en las salas de profesores.
Es evidente que una educación para la paz y la convivencia debe empezar por el ejemplo y por el entorno social más próximo. De lo contrario, no pasará del discurso retórico. En el sector educativo son frecuentes las quejas de profesores por la pérdida de respeto y autoridad que deben soportar durante el desempeño de su labor docente y que, en muchos casos, repercute negativamente en su salud física y mental. No en vano, la profesión docente se encuentra entre las más estresantes.
Para evitar estos problemas de convivencia, los profesionales de la enseñanza consideran esencial la dotación suficiente en recursos materiales y humanos para evitar estos problemas de convivencia y demandan una mayor implicación de las administraciones, tanto educativas como todas las relacionadas con este tipo de problemas.
Esa implicación administrativa debe empezar por la reducción de las ratios en las aulas, una oferta adecuada y de calidad de Programas de Cualificación Profesional Inicial para el alumnado que no quiere seguir en la Enseñanza Secundaria, por la potenciación de la acción tutorial y de los equipos de orientación educativa, la dotación de la figura de educadores de calle y la oferta de garantías jurídicas a los afectados por situaciones de agresión física o verbal.
