El acuerdo alcanzado el pasado 30 de enero por Gobierno, sindicatos y patronal supone un avance importante en la recuperación de los salarios, sobre todo de los más bajos.
Tras aplicar un incremento del 5,56% en relación con las cantidades de aplicación en 2019, el SMI queda fijado en 950 euros mensuales, lo que ayudará especialmente a los trabajadores y trabajadoras que más están sufriendo los efectos de la crisis económica. El SMI asegura una cuantía retributiva mínima, exigible sin distinción de edad, sexo o condición laboral (fijos, temporeros o eventuales).
CCOO valora además que la subida se haya producido después de una negociación real, y no a golpe de decreto ley o tras una mera consulta, como ha sido habitual con otros gobiernos.
De este modo, 371.000 personas asalariadas, casi un 32% más, serán las beneficiadas por el cambio. Un estudio del Gabinete Económico confederal de CCOO estima que en torno a dos millones de personas se beneficiarán de esta subida.