Más de un millón de trabajadores y trabajadoras de la educación y siete millones de alumnos están convocados mañana por los sindicatos del sector a una huelga general para decir ¡basta ya! a estos recortes y a la pérdida de derechos y condiciones laborales y a imposiciones injustas.
Será un clamor unánime contra las políticas que socavan los fundamentos de nuestra sociedad y del Estado del Bienestar.
Con esta movilización general tratamos, desde el sindicato, reconquistar nuestros derechos y defender el empleo y frenar la degradación del sistema público educativo impulsada por el Gobierno y los brutales recortes educativos decretados.
Por ello, CCOO hace un llamamiento a toda la comunidad educativa y a la sociedad a participar en las concentraciones y manifestaciones convocadas en todas las ciudades por la tarde.
A raíz de las manifestaciones realizadas por el secretario general de la Federación de Enseñanza, José Campos, dirigiéndose al ministro de Educación José Ignacio Wert, de “manipular los datos, distorsionar la realidad y faltar a la verdad sobre los recortes y su nefasta incidencia en la calidad y en la equidad del sistema educativo”, el señor Wert ha declarado “no entender las razones” por las cuales los sindicatos hemos convocado la huelga y que, además, nuestras afirmaciones “no se corresponden con la realidad”.
Se ha trasladado también a los medios de comunicación por parte del Ministerio, que nuestro discurso se basa en "distorsiones" de las implicaciones "de lo que supone" el real decreto ley aprobado en el Congreso el pasado día 17 y que, además, obedece a una "falsificación del entorno de las decisiones que se han tomado" que, según el ministro, es "dañina y perjudicial".
Queremos dejar claro que en la Federación de Enseñanza de CCOO no vamos a iniciar ninguna guerra dialéctica con el ministro de Educación pero sí queremos aclararle las razones de nuestra convocatoria, tanto a los representantes ministeriales como a la sociedad.
Hemos denunciado la manipulación que hace el Ministerio de Educación de los datos: índices de ratios, jornada lectiva del profesorado, Presupuestos Generales del Estado. El uso maniqueo del lenguaje por parte del máximo representante del Ministerio no le ayuda a aclarar a la ciudadanía por qué, como él alega, las medidas adoptadas en el Decreto Ley no afectarán a la calidad de la educación y a la igualdad de oportunidades o no causarán miles de despidos en el sistema educativo.
Escudarse en que son medidas que podrán implantarse o no en las comunidades autónomas es, como mínimo, un insulto a la inteligencia (es cierto, que alguna de las medidas, como la no obligación de opcionalidad en Bachillerato, puede que no se aplique el curso próximo fundamentalmente por falta de tiempo); Pero, todo el país es consciente del déficit que arrastran las comunidades y también es sabido que las medidas fueron consensuadas con los consejeros de educación del Partido Popular (quienes gobiernan en la mayoría de la comunidades autónomas).
Desde el sindicato, no dejaremos de denunciar que el aumento de ratios en las aulas impedirá la necesaria atención individualizada del alumnado y la detección de altas capacidades o problemas de aprendizaje, además de causar problemas de espacio, y por supuesto, no dejaremos de repetir, que el incremento de la jornada lectiva, la no cobertura de las bajas hasta pasados 15 días, la no obligación de ofertar las dos modalidades de Bachillerato, la limitación de la tasa de reposición al 10% supondrá la perdida de 100.000 puestos de trabajo.
Por otro lado, como también es sabido, en el ámbito universitario, el aumento de las tasas universitarias, la disminución de las becas y el cambio de criterios para concederlas, impedirá la continuidad o el acceso a los estudios superiores de miles de estudiantes.
En definitiva, aunque, como manifiesta el ministro, se trate de medidas “provisionales”, en realidad, desde CCOO, estamos convencido que son un anticipo para satisfacer las ansias privatizadoras en los servicios educativos.
