Castilla y León se mantiene como una de las comunidades autónomas más inflacionistas de España.
Castilla y León se mantiene como una de las comunidades autónomas más inflacionistas de España y aunque en enero los precios bajaron dos décimas, lo mismo que en el conjunto de España, en términos interanuales el incremento del IPC es del 2,9 por ciento, lo que supone dos décimas más que la media nacional, que se situó en el 2,7 por ciento.
Los precios bajaron en enero en todas las comunidades, destacando el descenso de cinco décimas en Valencia, hasta el 2,5 por ciento, y el de tres décimas en Baleares (2,8 por ciento) y Cataluña (3,3). En términos interanuales, las comunidades menos inflacionistas fueron Canarias, con una subida del 2,3 por ciento, y Madrid, del 2,4, por delante de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Valencia, Galicia y País Vasco, con un 2,5 por ciento en todos los casos.
El incremento de precios en Castilla y León en el último año está provocado, sobre todo, por el encarecimiento de la enseñanza y la medicina, que en el último año subieron un 11,8 y un 10,8 por ciento, respectivamente. En el conjunto del Estado los grupos con mayor influencia en la subida del IPC fueron la medicina (12,1 por ciento), la enseñanza (10,5 por ciento) y las bebidas alcohólicas y el tabaco (ocho por ciento).
En la Comunidad, en los últimos 12 meses, también subieron los precios de las bebidas alcohólicas y el tabaco (8,5 por ciento), la vivienda (4,7), los alimentos y bebidas (3,7), el transporte (3,1), el menaje (1,7), los hoteles, cafés y restaurantes (uno por ciento) y el ocio y la cultura (0,8). Los únicos descensos se registraron en comunicaciones (con un 1,8 por ciento menos) y vestido y calzado (-0,5).
En términos mensuales, fue el apartado de bebidas alcohólicas y tabaco el que registró el mayor aumento del IPC en la Comunidad con un 2,4 por ciento, tres décimas menos que en el conjunto del Estado. En el lado opuesto se situó el vestido y el calzado, con una caída del 15,2 por ciento.
Provincias
Las variaciones interanuales del IPC fueron positivas en todas las provincias de Castilla y León. Por encima de la media autonómica, del 2,9, se situaron Burgos, con el 3,2 por ciento, seguida de Palencia y Zamora, donde el alza fue del 3,1 en ambos casos, y Ávila y León, con un tres por ciento cada una. Por el contrario, la menor subida se registró en Segovia, con un 2,6 por ciento, seguida por Soria (2,7), Salamanca y Valladolid (2,8).
En términos mensuales, el IPC descendió en todas las provincias en el mes de enero, con Zamora (-1,7) y Soria (-1,5) con los mayores descensos, seguidas por Ávila, Burgos, Segovia y Valladolid, todas con un -1,3 -al mismo nivel que la Comunidad-, Palencia (-1,2) y Salamanca (-1,1).
En el contexto general, CCOO critica que en un momento donde los costes laborales unitarios tienen una variación negativa y donde, por tanto, no existe presión sobre los precios finales de la remuneración de los asalariados, el diferencial de precios con Europa se explica por un sistema energético menos eficiente y una parte del tejido productivo al abrigo de la competencia, que infla sus márgenes de beneficios y que principalmente se sitúa en el sector servicios. Esta falta de control de precios afecta en particular a los trabajadores que perciben salarios más bajos, a los que la inflación afecta de manera más regresiva.
Los precios cayeron en enero un 1,3% con respecto al mes anterior, fundamentalmente debido a la rebaja puntual que se produce en estas fechas en el vestido y calzado. Contribuyeron también al recorte mensual, aunque en menor medida, el ajuste de los precios de los viajes organizados y la electricidad. En cambio crecieron, un 2,7% en los últimos doce meses, lo que supone una rebaja de dos décimas con respecto a la observada en diciembre. A pesar de esta rebaja en el índice general, la inflación subyacente (sin productos energéticos ni alimentos sin elaborar) aumenta una décima y se sitúa en el 2,2%. El recorte de dos décimas en el índice general se explica por los precios de la energía (electricidad, carburantes y lubricantes) que no tuvieron tan mal comportamiento como el año pasado. Asimismo, contribuye a la mejora la suspensión del pago del euro por receta en Cataluña.
No obstante, el aumento de los precios de bienes y servicios relacionados con el sector público se sigue colocando a la cabeza en la subida anual, con incrementos espectaculares. Así, frente a la subida general del 2,7%, la medicina se disparó hasta el 12,1% en los últimos doce meses, y el incremento de la enseñanza está en el 10,5%. Fenómenos ambos relacionados con el aumento de las tasas y precios públicos para el acceso a estos servicios.
A pesar de la contracción de la demanda de consumo y de los recortes sufridos en la renta disponible de las familias, los precios de enero siguen evolucionando en España, según el Índice de Precios Armonizado (2,8%), por encima de la media de la Unión Europea (2%). En un momento donde los costes laborales unitarios tienen una variación negativa y donde, por tanto, no existe presión sobre los precios finales de la remuneración de los asalariados, el diferencial de precios con Europa se explica por un sistema energético menos eficiente y una parte del tejido productivo al abrigo de la competencia, que infla sus márgenes de beneficios y que principalmente se sitúa en el sector servicios. Esta falta de control de precios afecta en particular a los trabajadores que perciben salarios más bajos, a los que la inflación afecta de manera más regresiva.
La reforma profunda del sector eléctrico es una de las asignaturas pendientes de la economía española que, desgraciadamente, históricamente se ha visto postergada como consecuencia de los intereses económicos y políticos que se cruzan en sus consejos de administración. De igual forma, los servicios de transporte, suministro de gas, agua, gasolina, distribución de alimentos, telecomunicaciones,…, son grandes contribuyentes al componente dual de la inflación. Prueba de ello es que los bienes industriales sin productos energéticos crecieron un 1,3% en los últimos doce meses frente al 2,2% de los servicios.
