Ponemos el foco en todas aquellas circunstancias y condiciones laborales a las que se ven sometidas las personas que trabajan en todos los sectores educativos, y que tienen como consecuencia un deterioro importante de su salud mental y física. Esta precariedad laboral se nota especialmente en sectores como Infantil, Ocio Educativo o Menores, por ejemplo.
Las ratios insostenibles, la heterogeneidad del alumnado o la falta de valoraciones reales y efectivas para el sector educativo, son algunas de las circunstancias que hacen que nuestros y nuestras profesionales padezcan a diario estrés, insomnio, ansiedad o cansancio crónico, que suelen sostenerse en el tiempo y para los que recurren a soluciones poco satisfactorias, como la automedicación, y que no actúan, desde luego, en el centro del problema.
Estas circunstancias –y sus consecuencias– han sido obviadas por las distintas administraciones, por lo que, desde hace muchos años, CCOO viene reivindicando acciones específicas para poder paliarlas y eliminarlas, tales como:
Unas ratios asumibles.
Evitar el exceso de burocracia.
Una evaluación de riesgos psicosociales específica para nuestros sectores educativos, así como que se reconozcan y se amplíen las enfermedades profesionales que vienen derivadas de las condiciones que generan el deterioro de la salud mental de nuestros colectivos y se apliquen planes de prevención no generalistas, dotados de personal y especializados en el análisis, la prevención y protección frente a los riesgos psicosociales
