
CCOO exige a los empresarios el control de los precios, el elemento que más distorsiona el intento de frenar la crisis
El sindicato Comisiones Obreras exige a los empresarios el control de los precios para evitar que sigan distorsionando el intento de frenar la crisis económica con un reparto justo de las cargas. Así los trabajadores no tendrían que perder por todos lados, del salario que en muchos casos está congelado cuando no ha descendido, y de la subida de los precios al consumo, aunque su tendencia alcista se esté moderando ultimamente. El IPC de 2011 se ha incrementado en 2,4 puntos cuando en 2010 fue del 3,3. En Castilla y León esta pérdida es más alarmante ya que los precios superan en 3 décimas a la inflacion nacional.
A esta circunstancia se une que durante 2012 se incrementarán los impuestos directos, via IRPF, y sobre todo los impuestos indirectos, los que graban el consumo lo que influirá perjudicialmente en los precios sin fijarse en el poder adquisitivo de quien tenga que abonarlos. Esta nueva oleada impositiva reducirá aún más el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras.
Por este motivo Comisiones Obreras va a seguir peleando por la negociación colectiva, el mecanismo que nos permite mejorar las condiciones económicas de la ciudadanía, y exige a la patronal que descongele los procesos negociadores que están pendientes desde los años anteriores, a la vez que pide al Gobierno que no legisle en este tema sin tener en cuenta la opinión de los agentes sociales que estamos haciendo un gran esfuerzo para lograr un difícil, pero necesario acuerdo.
El crecimiento de los precios en España durante 2011 tiene un efecto muy desfavorable para la economía en general y buena parte de los ciudadanos en particular. Este crecimiento reduce la capacidad de competir de los bienes y servicios españoles y, por tanto es una restricción clara a las posibilidades de crear empleo. Por otra parte, el aumento en el precio de los productos de consumo perjudica a todas aquellas personas que no tienen ingresos (desempleados) y quienes tienen su renta congelada o la han disminuido (pensionistas, empleados públicos y parte de los trabajadores del sector privado). En este terreno sería muy deseable que se finalizara la negociación colectiva todavía pendiente que afecta a un número muy elevado de trabajadores (casi 4 millones menos que en 2010).
Para CCOO las empresas españolas tienen que comprometerse con la estabilidad de precios, a la vez que afrontan una más intensa reinversión del excedente generado y establecen una remuneración a sus ejecutivos mucho más adecuada a las circunstancias actuales. En la tarea de control de precios donde participan los agentes sociales y económicos tiene que jugar un papel destacado el Gobierno acometiendo todas las medidas necesarias para evitar decisiones que perjudican a la mayoría de la población.