
Conocido hoy el Borrador de decreto-Ley de medidas urgentes que se va a presentar el próximo viernes en Consejo de Ministros, CCOO Muestra su más rotundo rechazo a las medidas que se pretenden adoptar.
Las medidas contempladas en el Borrador de decreto-Ley de medidas urgentes que se va a presentar el próximo viernes en consejo de ministros siguen sin dar las respuestas que necesitan los trabajadores y trabajadoras para superar la actual crisis, según las propuestas enviadas al Presidente del Gobierno el pasado día 18 de Agosto por los secretarios generales de CCOO y UGT, las cuales no han tenido reflejo en olas medidas adoptadas.
Para CCOO, medidas como la suspensión temporal de la aplicación del encadenamiento de contratos y la ampliación de la edad a 30 años con carácter temporal y 25 con carácter permanente en los nuevos contratos de formación sólo estimulan la temporalidad y la precariedad, elementos que como se ha venido demostrando en todo el periodo de crisis, y con la reforma laboral llevada a cabo en el 2010, son las grandes lacras de nuestro mercado laboral. El gobierno, en vez de atajarlas, lo que hace es promoverlas y desrregular el mercado aún más ahondando en la dualidad y falta de estabilidad laboral.
El nuevo contrato para la formación y el aprendizaje no da respuesta a las demandas sindicales de articular un modelo formativo y de empleo que de respuesta los jóvenes sin cualificación. La conversión de contratos temporales en contratos de fomento de la contratación indefinida junto con el resto de las medias no van a tener el efecto deseado.
Por el contrario, "valoramos la prorroga del programa PREPARA como veníamos pidiendo sindicalmente y la no inclusión de la desregulación del contrato a Tiempo Parcial", señala la Secretaría confederal de Empleo de CCOO.
CCOO considera inaceptable la modificación de la Constitución sin consenso y sin la celebración de un referéndum, y además insiste en la importancia del desbloqueo de la Negociación Colectiva. Los salarios deben mantener una senda de moderación en su crecimiento, pero el esfuerzo será baldío y contraproducente si no está acompañado de un compromiso firme de contención de beneficios empresariales y un esfuerzo adicional de inversión de los excedentes obtenidos para ampliar y mejorar el tejido productivo español.