La reforma de la negociación colectiva podría demorarse "alguna semana" respecto al plazo previsto de mediados de abril. Así lo entienden los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, después de que las organizaciones empresariales hayan introducido en las negociaciones temas como el absentismo y su control desde las Mutuas.
Tanto Toxo como Méndez rechazaron en rueda de prensa las presiones para que se cierre cuanto antes un acuerdo y consideraron que su firma vale más que cualquier calendario. "El problema no es de plazos", aseguró Toxo, antes de afirmar que todo va "al ritmo adecuado".
Toxo recordó que la CEOE introdujo la semana pasada en las conversaciones el control del absentismo y el papel de las Mutuas al respecto y que los sindicatos aceptaron hablar de ello pese a que estas cuestiones, que se incluyen en el Acuerdo Social y Económico, no pertenecen al ámbito de la negociación colectiva y "complican" el proceso de diálogo.
"Nadie debe ponerse nervioso", aseveró en alusión al Gobierno y a los "tertulianos, foros y fundaciones" que, según dijo, "tienen remedios simples y soluciones para todo", a los que recomendó que "no se pongan frenéticos".