
Los empleados y empleadas públicos se han concentrado hoy en todas las provincias de CyL para mostrar su rechazo a las medidas del Gobierno que demantelan los servicios públicos y amenazan el empleo público.
El objetivo de esta movilización es rechazar "la brutal agresión que, desde hace unos años, venimos sufriendo por parte de las distintas Administraciones en el ámbito estatal y de la Comunidad Autónoma, que se ha agravado con la promulgación del RDL 20/2012 de 13 de Julio con el que el Gobierno no solo hace recaer el peso de la crisis sobre los empleadas y empleados públicos, y con las medidas de marcado carácter anticonstitucional y antisocial que anulan derechos reconocidos e invaden competencias de las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales, dando con todo ello un auténtico golpe de mano a la democracia" según reza el Manifiesto que ha leído en Valladolid Miguel Angel Santiago en nombre de la Plataforma.
En las movilizaciones había representantes de todos los sindicatos convocantes: Unión Federal de Policía (UFP), Unión de Guardias Civiles por la Democracia (UGC), Sindicato Unificado de Policía (SUP), Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), SATSE, ANPE, STECYL-i, USAE, Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), FSP-UGT, FETE-UGT, CSIF, Federación de Enseñanza de CCOO (FE-CCOO), Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO (FSC-CCOO). Los responsables sindicales han resaltado la necesidad de salir a la calle para seguir denunciando el acoso a los servicios públicos que ha emprendido el Gobierno y por la defensa del empleo con dignidad. La Plataforma, que firmaba esta convocatoria, ha recordado que apoya la celebración de los "viernes negros" que protagonizan los empleados y empleadas públicos en nuestra Comunidad. También han informado que estas acciones reivindicativas se irán ampliando con protestas sectoriales en todos los sectores de la Administración Pública para demostrar que los empleados públicos no tenemos porqué pagar una crisis que no hemos provocado.
El Manifiesto se dirige también a la ciudadanía para recordarle que los empleados pùblicos son los encargados de desempeñar los servicios que presta el Estado a los ciudadanos, que para eso tienen que demostrar su cualificación a través de una oposición y que la estabilidad en el empleo sirve para mantener la calidad y la permanencia de las prestaciones públicas que se ofrecen a los ciudadanos.
A la vez defendemos el valor de los servicios públicos que son vitales para la ciudadanía y de los que somos garantes los trabajadores y trabajadoras públicos. Igualmente exigimos otras políticas, como medidas fiscales y de ahorro en otros capítulos dentro de las instituciones, para evitar que sean los empleados y empleadas públicos los únicos que tengan que soportar el peso de la crisis en sus bolsillos ya bastante castigados con años de congelaciones salariales, que han sido pérdidas de renta reales, y de recortes directos de salarios.