La subida de los precios, además de penalizar la capacidad adquisitiva, obstruye la posibilidad de crear empleo

La principal causa de la mala evolución de los precios en el mes de abril es el aumento en el precio del vestido y calzado después de finalizar la temporada de rebajas (0,587 y 0,132 respectivamente), el aumento en el precio de los carburantes y viajes organizados (0,093 y 0,91), la electricidad (0,254) y el tabaco (0,083).

En opinión de CCOO, la subida de los precios responde a una conducta bastante reprobable y, en algunos casos, poco entendible, en la actual coyuntura de intensa recesión en la actividad de la economía española con destrucción de empleo que genera perjuicios a toda la población. Cabe destacar por negativa, el incremento anual del precio de la calefacción, alumbrado y distribución del agua en un 8,3% como consecuencia en su mayor parte de la subida de la luz, un bien básico para la población.

La tasa anual muestra una concentración del incremento de los precios en los productos energéticos y alimentos no elaborados, de manera que la tasa de inflación subyacente se reduce en una décima hasta el 1,1%. A pesar de ello, el dato del índice general es una mala noticia que va en contra de la dirección que debería tener para colaborar a solucionar alguno de los muchos problemas que tiene la economía y la sociedad española.

Para CCOO, la actual evolución de los precios no se corresponde con el esfuerzo realizado por los trabajadores en el último año, de acuerdo al contenido del AENC II. La conducta de una parte de empresarios y la desmesurada subida de algunos precios con regulación pública están penalizando la capacidad adquisitiva de las personas y obstruyendo la posibilidad de mejorar la competencia frente a terceros para crear empleo.

En este sentido, las decisiones de los distintos niveles de gobierno en la subida de precios de su estricta competencia y en el abandono de la mejora de la competencia en sectores con precios regulados (donde destaca la electricidad), están lejos de ser las que necesita la sociedad española, con una inmerecida transferencia de rentas hacia algunas empresas que mantienen beneficios excesivos en este tiempo de crisis.