Desde La Federación de Enseñanza denunciamos que la Consejería de Educación pretenda reducir la oferta educativa de bachillerato en centros de educación pública no universitaria. La nueva normativa que pretende implementar la Junta de Castilla y León continúa deteriorando la oferta educativa en los centros públicos no universitarios.
La Orden Edu/1061/2008, de 19 de junio, estableció una ratio máxima de 35 alumnos y un mínimo de 10 alumnos para materias de modalidad y 15 para materias optativas. Del mismo modo el artículo 2.1 de la Orden EDU/491/2012, de 27 de junio, incrementó estas ratios en un 10% para atender las “necesidades extraordinarias de escolarización en determinadas zonas educativas”, cuando aquí lo único extraordinario es el establecimiento de un recorte tras otro en el derecho a la educación de nuestros alumnas y alumnos.
En la nueva normativa se establecen tres opciones:
1. En las zonas urbanas los bachilleratos tenderán a especializarse en itinerarios dentro de cada modalidad. Esto quiere decir que los centros mantendrán tanto la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales como la de Ciencias y Tecnología; pero, tanto en 1º como en 2º curso, sólo ofertarán tres optativas de cada modalidad, es decir, un Centro X en 1º de Bachillerato se especializará por ejemplo en optativas de Humanidades (Griego I, Latín I e Historia del Mundo Contemporáneo) y de Tecnología (Dibujo Técnico I, Tecnología Industrial I y Matemáticas), dejando fuera de su currículo el resto de optativas que en años anteriores había ofertado.Si el alumno o la alumna quisiera matricularse en Economía dentro de la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales tendría que elegir otro centro que ofertase esta optativa. Otra opción sería desplazarse de un centro a otro con todos los problemas de organización de horarios y de otro tipo que esto conllevará, tanto al profesorado de los centros educativos, como a los alumnos y alumnas matriculadas en la red pública de Castilla y León.
2. En las zonas rurales se mantendrán ambas modalidades de bachillerato, pero con un único itinerario. Es decir, la Administración elegirá por el alumnado parte de la optatividad que este deberá cursar. Como “alternativa” la Consejería de Educación pretende potenciar un nuevo bachillerato a distancia con una hora presencial.Desde La Federación de Enseñanza denunciamos que el bachillerato a distancia nunca puede sustituir a la educación presencial. Una alternativa más razonable, que también pretende implementar la Junta, es establecer transporte escolar en aquellas localidades que disten como máximo 25 kilómetros de distancia entre sí. Aunque entendemos que también carga al alumnado del mundo rural con un sobreesfuerzo y puede reducir los ya mermados efectivos del profesorado de la pública no universitaria de Castilla y León, al menosestos alumnos tendrán la oportunidad de poder cursar las asignaturas que estimen más oportunas para su futura carrera universitaria.
3. En las localidades donde haya dos centros se reorganizará la oferta educativa del bachillerato entre los dos IES. Los alumnos y alumnas tendrán que compaginar la asistencia a los dos centros y el profesorado coordinar sus horarios. La Administración también podrá optar porque se imparta sólo una modalidad en cada centro, preferentemente si son de FP.
Para la Federación de Enseñanza esta reorganización del bachillerato no atiende a criterios pedagógicos, reduce las oportunidades del alumnado de las zonas rurales y fomenta la despoblación al reducir los servicios públicos y, en las zonas urbanas, estamos ante una medida más que contribuye a la creación de centros de primera y centros gueto. En el futuro esta normativa, junto con la que establece una escolarización de Zona Única, permitirá a la Consejería de Educación vaciar de alumnos los centros públicos no universitarios que considere oportunos para cerrar sus cuentas con la austeridad prevista, mediante una asignación calculada de la optatividad de bachillerato.
