Hagamos algo

Vivimos tiempos muy difíciles en todos los sectores de la educación, propiciados por la factura que nos han dejado los especuladores inmobiliarios y financieros de aquí y de otros países, y que nuestros gobernantes nos han endosado por las buenas. Escoger una estrategia que nos mantenga juntos y a flote a todos los perjudicados – a la sociedad entera - es enormemente complicado, y va siendo evidente que, cuando la polvareda se disipe, ya nada volverá a ser lo mismo: el deterioro será irreversible y la empresa privada se habrá apropiado de una jugosa porción de lo que para ellos no es más que otra oportunidad de lucro. Otro ejemplo de cómo los fondos públicos terminan en los bolsillos de “emprendedores”.

A mí no me hace ni pizca de gracia trabajar más por menos, ni ver cómo dejan en la calle a excelentes profesionales, pero no pienso caer en la trampa de secundar la primera ocurrencia que se oiga en la sala de profesores. Atención a la consigna que promueve un sindicato corporativo:

PROFESOR DE SECUNDARIA: QUE TU VOLUNTARISMO NO PERJUDIQUE A LA PROFESIÓN DE TUS COMPAÑEROS

Como si la escuela pública no tuviese bastante con el deterioro que le están imponiendo. El aplauso fácil está garantizado, y más el de muchos que no han hecho nunca nada a lo que no hayan estado obligados. Yo percibo que esta postura oportunista empieza a cundir, y un incendio podría quemarnos a todos menos a la patronal de la escuela privada.

A continuación voy a glosar las propuestas plasmadas en un correo no deseado que debió recibir mucha gente hace unos meses. La cursiva es mía:

1. NI UNA SOLA ACTIVIDAD EXTRAESCOLAR O COMPLEMENTARIA DURANTE EL PRÓXIMO CURSO. NI UNA SOLA VISITA, EXCURSIÓN O SIMILAR. Cuando se dejen de contratar miles de autobuses, miles de entradas a teatros, cines, parques temáticos, parques acuáticos, ruinas romanas o árabes, catedrales, parques de las ciencias, reservas naturales, etc., reaccionarán los afectados.

Es decir, mi cuñado el chófer y mi prima que es azafata en Isla Mágica. Algunos ya hemos dejado de organizar algunas actividades, pero no para protestar, sino porque no hay dinero, ni en el centro ni en el bolsillo de muchos padres.

2. NI UN SOLO VIAJE DE FIN DE CURSO. Ya reaccionarán las agencias de viajes, hoteles, aviones, empresas suministradoras de mantecados, etc.

Y claro, seguramente lo harán solidarizándose con nosotros. Y los alumnos, a la privada, que allí sí tienen agencia de viajes, incluidos fines de semana y vacaciones, y les llevan más lejos y en primera clase.

3. NI UNA SOLA COMIDA DE NAVIDAD, FIN DE CURSO, JUBILACIÓN, ETC. Ya reaccionarán los restaurantes, empresas de catering, etc.

Si es que muchos éramos sumilleres y gourmets hasta hace bien poco. Lo siento, pero yo voy a seguir yendo a donde me sirvan con amabilidad y honradez, sin mirarme con desprecio porque no pido la cosecha acertada. Madrugan y se van a la cama agotados. Y me invitan al café cuando se enteran de que les doy clase a sus hijos.

4. NI UN SOLO CURSILLO, ACTIVIDAD DE PERFECCIONAMIENTO, GRUPO DE TRABAJO, ETC. Ya reaccionarán los CEPRs, sindicatos, universidades, EOIs, etc.

Nuestros compañeros, vamos. Y eso que los cursillos nos suelen salir gratis.

5. NI UN SOLO DÉCIMO EN LOTERÍA DE NAVIDAD. SON MILES LOS QUE SE COMPRAN EN LOS INSTITUTOS. Ya reaccionarán los despachos de loterías, y sobre todo, Hacienda.

Ojo, no sé tú, pero yo cobro de lo que recauda Hacienda. Además, no quiero esperar a que privaticen hasta el gordo de navidad.

6. SOBRESALIENTE (MATRÍCULA DE HONOR) GENERAL A TODO EL ALUMNADO, SEA DEL NIVEL QUE SEA. Ya reaccionarán las facultades cuando le mandemos a todos los alumnos con un expediente de 10. Ya reaccionarán los organismos encargados de otorgar becas. Ya reaccionarán las academias de verano, sin un alumno cateado.

No, si aquí va a reaccionar todo el mundo. Los primeros, los padres, que se van a llevar a sus hijos donde se les tome más en serio.

7. PIDAMOS A LOS ALUMNOS EL MENOR MATERIAL POSIBLE. UN CUADERNO, UN BOLÍGRAFO Y UNAS LÁMINAS DE LAS MÁS BARATAS.
Ya reaccionarán las papelerías, los centros comerciales, los chinos, etc.

Hace tiempo que lo hago, por no cargar los presupuestos familiares, pero es que algunos no llevan ni lo esencial. Y los libros de texto, que se los descarguen de Megauploads, ¿a que sí?

HAGAMOS QUE SE ARREPIENTAN DE SEGUIR AGREDIÉNDONOS.

Ahí, ahí, nada de prisioneros. Mira cómo tiemblan las administraciones de lotería. Ya lo creo que se van a arrepentir de lo que han hecho.

Vamos, que sirve cualquier cosa menos reforzar la legitimidad y la unidad sindical, que es ya lo único que aún frena a los que ahora toman las decisiones. Para muestra, basta escuchar lo que exige Sheldon Adelson para montarnos su Eurovegas. Todo menos solidarizarnos con los demás trabajadores, los parados y los más desprotegidos, y concienciarnos de lo que toda la ciudadanía se juega a medio plazo. Hagamos algo, pero juntos.