A partir de la reforma de pensiones las personas que participen, o lo hayan hecho, en algún tipo de beca que cumpla unos requisitos mínimos cotizarán por estos periodos formativos a efectos de jubilación y protección social, con lo que verán mejorada su carrera de cotización.
Se trata de un importante avance en derechos, fruto de la reforma de pensiones nacida del diálogo social, que ayudará a luchar contra la precariedad laboral de los jóvenes, ya que la cotización del becario/a cubrirá todas las contingencias de Seguridad Social, excepto el desempleo. Por tanto, tendrán derecho a las prestaciones de jubilación, invalidez e incapacidad temporal tanto por accidente de trabajo como por enfermedad común.
