Futuro incierto en el inicio de curso universitario

Equipos de Gobierno que lejos de defender las plantillas utilizan sin rubor las herramientas de la reciente Reforma del Mercado Laboral y el aumento de las tasas de matrícula y menos becas son los ingredientes que comprometen el futuro de la formación universitaria en nuestra Comunidad. Desde Federación de Enseñanza de CCOO percibimos con preocupación el futuro de nuestra Universidad Pública, que compromete el futuro de la formación de los jóvenes de nuestra Comunidad. Se inicia un nuevo curso, en el que desgraciadamente se acumulan las asignaturas pendientes. Nota de prensa

Por un lado, los Equipos de Gobierno, cuya defensa de la Universidad parece supeditada a intereses que nada tienen que ver con su futuro, lejos de una defensa comprometida de las plantillas utilizan sin rubor las herramientas que la reciente Reforma del Mercado Laboral ha puesto a su disposición, como si de Consejos de Administración de grandes empresas se trataran.
La política del aumento de las tasas de matrícula, no está contribuyendo a la financiación de las Universidades Públicas, los alumnos se matriculan en menos créditos y la Universidad ingresa menos por matriculación; encima esta política supone un ataque directo al acceso a la formación de las clases más desfavorecidas. Para agravar la situación, Castilla y León es una de las Comunidades cuyo valor de tasa de matriculación es de las más altas del Estado, la segunda más cara después de Madrid en carreras como Medicina o Ingeniería y un 29% más elevada que la media nacional lo que puede suponer una pérdida de estudiantes y recursos en beneficio de otras Comunidades.
Por otro parte, el nuevo decreto de becas aprobado en agosto puede dejar este curso sin ayuda económica a unos 20.000 alumnos. Teniendo en cuenta que dos tercios de los becados aseguraron que abandonarían sus estudios si no obtenían ayuda, volveremos así a los tiempos en que sólo podían estudiar los ricos.
Por otro lado la Consejería de Educación, con propuestas de modificación que han generado zozobra, no sólo en la Comunidad Universitaria, sino en los padres y estudiantes a los que surgen dudas sobre el futuro de Centros donde proyectaban cursar sus estudios. Esto ha producido, sin duda, una pérdida de matriculación que ha perjudicado a las Universidades Públicas, en general, y a determinados Campus, en particular.
Lo que ya se puede certificar es la defunción de las propuestas de Bolonia: grupos reducidos, atención personalizada. No sólo no se ha proporcionado la financiación adicional necesaria para la adecuada implantación de Bolonia, sino que el Gobierno Autonómico ha recortado significativamente los recursos que se destinaban a las Universidades Públicas.
En definitiva, problemas de gestión producidos por Equipos de Gobierno carentes de compromiso real con el futuro de la Universidad Pública y de la poca capacidad que están demostrando para afrontar la situación actual, problemas de plantilla derivados de la imposibilidad de sustitución de profesorado por jubilación por aplicación de las recientes normativas estatales, y problemas de financiación debidos a los sucesivos recortes realizados desde el Gobierno Autonómico.
Un panorama preocupante para las nuevas generaciones de nuestra Comunidad, para su futuro y, por ende, el futuro de la Comunidad Autónoma. Un panorama que CCOO combatirá, en todas las instancias y con todos los medios de que dispone, en defensa de la Universidad Pública.