
Ante una iniciativa de la presidenta de la Comunidad de Madrid que pretende implantar el próximo curso, CCOO considera un despropósito recluir al alumnado con mejores notas en un centro especial de Bachillerato.
La Federación de Enseñanza de CCOO muestra su perplejidad y preocupación por las declaraciones de la Presidenta de la Comunidad de Madrid en las que anuncia la creación el curso próximo un centro especial de Bachillerato para el alumnado que obtiene las mejores notas en la ESO.
El sistema educativo debe estar al servicio de las finalidades y objetivos que la sociedad le encomienda: proporcionar una enseñanza de calidad a todos los alumnos y alumnas como elemento esencial para el avance hacia una sociedad más justa, en la que el capital humano sea la base del desarrollo, dentro de un modelo de equidad educativa que atienda a la diversidad y garantice la compensación de desigualdades.
Sin embargo, la iniciativa de la responsable de la Comunidad de Madrid no está encaminada a mejorar la calidad del sistema educativo autonómico sino que, por el contrario, es muy probable que perjudique el desarrollo integral del alumnado al que pretende favorecer, al aislarlo en centros ajenos a la pluralidad de una sociedad democrática.
El principal reto de nuestro sistema de enseñanza es la flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de actitudes, capacidades, intereses y necesidades del alumnado. Para lograrlo existen medidas que, de acuerdo a los principios pedagógicos que rigen en los países con mejores rendimientos educativos, no vulneran el espíritu de equidad que debe acompañar a la excelencia educativa.
En opinión de José Campos, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, utilizar la necesaria premisa del esfuerzo y los hábitos de trabajo, que debe presidir todo proceso de enseñanza-aprendizaje, para justificar la creación de centros especiales dirigidos a un grupo de alumnos y alumnas, con un profesorado también especial, sólo responde a crear confusión en torno al verdadero problema de los centros, su insuficiente capacidad de recursos para atender a la diversidad de todos los estudiantes, tanto de los que consiguen los mejores resultados como de los que, por diversas circunstancias, los obtienen peores.
Lo que realmente necesita nuestro sistema educativo es crear en todos los centros las condiciones que posibiliten una atención personalizada y una educación integral en conocimientos, destrezas y valores, sin introducir medidas que segreguen al alumnado.
Para abordar el reto de la atención a la diversidad, CCOO ha presentado numerosas iniciativas concretas que, teniendo en cuenta las características del alumnado y atendiendo a la situación real de los centros, deberían ser estudiadas por las administraciones educativas a fin de subsanar los problemas que aquejan a la educación de nuestro país.
El derecho a una educación de calidad para todos es una cuestión de Estado que exige rigor, reflexión y corresponsabilidad de todos los sectores que participan en la tarea educativa. La educación nunca debería ser utilizada como recurso improvisado de titular mediático en campañas electorales.