
La proporción de empleados con estudios superiores de entre 25 y 64 años es superior a la media de la UE.
Los matriculados universitarios en estudios de grado aumentaron un 2,9% en el curso 2010-2011, alcanzando la cifra de casi un millón y medio de alumnos, según se desprende del informe CYD 2011. Los estudiantes de universidades privadas supusieron el 13,5% de los graduados. Una cifra muy elevada, si se atiende a que en 1990 no llegaban ni al 4%.
Por áreas de enseñanza en dicho curso, sobresalen las ciencias sociales y las jurídicas -que acogen a más de la mitad de todos los alumnos de grado-, seguidas por las ingenierías y la arquitectura. Sin embargo, las ciencias de la salud ganan protagonismo y ascienden en la universidad pública en detrimento de las ciencias sociales, el Derecho y las ciencias puras.
En el curso 2009-2010, la tasa de rendimiento de primer y segundo ciclo ascendía al 66,6%, lo que refleja que se suspendían una tercera parte de los créditos. Las carreras con los alumnos con mejores resultados son los de ciencias de la salud (con ocho de cada diez créditos aprobados), mientras que los menos estudiosos se encontraron en las ciencias, las ingenierías y la arquitectura.
Las mujeres, de nuevo, demostraron ser más exitosas, con una tasa de rendimiento del 71,4%, frente al 61,8% de los hombres.
Universidad y empleo
Según apuntó ayer el coordinador general del informe CYD, Martí Parellada, «una de las tareas de la universidad es favorecer la inserción laboral de sus titulados, pero junto a las administraciones y las empresas». Pese a ello, la inserción laboral de los graduados superiores españoles empeora. En el último trimestre de 2011 la tasa de paro de este colectivo ascendió hasta el 12,4% (lo que significa casi un millón de personas), más del doble de la media de los titulados de la Unión Europea (5,2%).
El documento señala además que, aunque España disfruta de una proporción de titulados universitarios de entre 25 y 64 años superior a la de la UE, también presenta una menor proporción de éstos en puestos de alta cualificación. Así, un 37% de personas bien preparadas desempeñan puestos en los que este tipo de títulos son innecesarios o demasiado altos. «España, en comparación con la UE, produce demasiados graduados superiores para los puestos de alta cualificación que es capaz de ofrecer su estructura productiva», señalaron los autores del informe.