El consejero de Educación, Juan José Mateos, anunció este martes que convocará el próximo mes de abril, “si es posible antes de las vacaciones de Semana Santa o inmediatamente después”, la comisión académica para empezar a diseñar con los responsables de las ocho universidades de Castilla y León el mapa regional de titulaciones.
Durante una visita a las obras de ampliación del campus de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, Mateos reconoció que la implantación de las nuevas titulaciones va con “retraso” pero lo achacó a los recientes procesos electorales en las universidades públicas de León y Burgos para elegir a sus rectores, lo que llevó a posponer los primeros trabajos para que “no hubiera una distorsión en su política universitaria”. En todo caso, indicó que ya se ha reunido con cada universidad de forma independiente y, por lo tanto, tiene “una idea de los intereses legítimos que tiene cada una”.
El consejero explicó que en el proceso que comenzará en abril y que se construirá “a lo largo del tiempo” hasta concluir en 2020 va a plantear “un método de trabajo con soluciones concretas, con tiempos y con cronología para que el conjunto del sistema universitario aborde el mapa de las titulaciones, que es un tema muy importante”.
“A lo que yo aspiro, independientemente de poner las titulaciones que tengamos que poner y quitar las que tengamos que quitar, es que trabajemos con criterio”, recalcó Mateos, quien apostó por crear títulos interuniversitarios o intercampus que aglutinen en un único lugar carreras que ahora están en varios y cuentan con pocos alumnos. “Elijamos campus o universidad y unamos las titulaciones, los profesores y los alumnos donde corresponda para hacerlas mejores, más potentes y con mayor capacidad”, remarcó.
Eso sí, matizó que quiere lograr ese objetivo “sin violentar, buscando fórmulas en las que el profesor pueda seguir perteneciendo a su universidad y su departamento, pero que también pueda dar una parte de su docencia en aquellos campus que se hayan decidido”. “Es complicado porque es absolutamente novedoso pero estamos en el siglo XXI y con las nuevas tecnologías se pueden hacer enseñanzas on line y compaginarlas con las presenciales. Además, las distancias en nuestra Comunidad no son muy grandes”, indicó.
El consejero de Educación concluyó asegurando que en este tema hay que poner “mucho sentido común” y “aprovechar la crisis para hacer un sistema mucho más potente, con muchas más posibilidades de competir en un mundo universitario globalizado y que tiene que aspirar a estar en los rankings nacionales e internacionales”.
Durante una visita a las obras de ampliación del campus de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, Mateos reconoció que la implantación de las nuevas titulaciones va con “retraso” pero lo achacó a los recientes procesos electorales en las universidades públicas de León y Burgos para elegir a sus rectores, lo que llevó a posponer los primeros trabajos para que “no hubiera una distorsión en su política universitaria”. En todo caso, indicó que ya se ha reunido con cada universidad de forma independiente y, por lo tanto, tiene “una idea de los intereses legítimos que tiene cada una”.
El consejero explicó que en el proceso que comenzará en abril y que se construirá “a lo largo del tiempo” hasta concluir en 2020 va a plantear “un método de trabajo con soluciones concretas, con tiempos y con cronología para que el conjunto del sistema universitario aborde el mapa de las titulaciones, que es un tema muy importante”.
“A lo que yo aspiro, independientemente de poner las titulaciones que tengamos que poner y quitar las que tengamos que quitar, es que trabajemos con criterio”, recalcó Mateos, quien apostó por crear títulos interuniversitarios o intercampus que aglutinen en un único lugar carreras que ahora están en varios y cuentan con pocos alumnos. “Elijamos campus o universidad y unamos las titulaciones, los profesores y los alumnos donde corresponda para hacerlas mejores, más potentes y con mayor capacidad”, remarcó.
Eso sí, matizó que quiere lograr ese objetivo “sin violentar, buscando fórmulas en las que el profesor pueda seguir perteneciendo a su universidad y su departamento, pero que también pueda dar una parte de su docencia en aquellos campus que se hayan decidido”. “Es complicado porque es absolutamente novedoso pero estamos en el siglo XXI y con las nuevas tecnologías se pueden hacer enseñanzas on line y compaginarlas con las presenciales. Además, las distancias en nuestra Comunidad no son muy grandes”, indicó.
El consejero de Educación concluyó asegurando que en este tema hay que poner “mucho sentido común” y “aprovechar la crisis para hacer un sistema mucho más potente, con muchas más posibilidades de competir en un mundo universitario globalizado y que tiene que aspirar a estar en los rankings nacionales e internacionales”.
26.03.2012