En el documento, CCOO y UGT manifiestan su rechazo a las decisiones y orientaciones que, en materia de política económica y social, están adaptando las instituciones de la Unión Europea y por ende el Gobierno español, como instrumentos de gobierno económico y señalan de manera especial la ausencia de medidas que puedan ayudar efectivamente al crecimiento económico ya la creación de empleo.
Denuncian también que la reforma laboral recientemente aprobada por el Gobierno del PP no sólo no generará más empleo, sino que empeorará considerablemente las condiciones laborales de las personas más jóvenes. Consideran que la nueva normativa condena a los jóvenes a seguir en desempleo en la mayoría de los casos porque un cambio legislativo en materia laboral, sin hacer fluir el crédito o facilitar estímulos para reactivar la economía, difícilmente va a generar por sí solo nuevos puestos de trabajo.
