
La delegación sindical ha realizado reuniones con la Confederación Sindical de Trabajadores Saharauis (CSTS) - organización sindical no reconocida por el gobierno marroquí -, con trabajadores de la empresa OCP de fosfatos Fosbucraa y otras, y con asociaciones saharauis defensoras de los derechos humanos. También se han reunido con el Gobernador de El Aaiun, y con el Vice Presidente del Consejo Municipal, el Presidente del Consejo Regional (Parlamento) y del Consejo Provincial de El Aaiun.
Durante la visista han podido constatar la falta de libertades políticas, sociales y sindicales de la población y de los trabajadores y trabajadoras saharauis, a quienes no se les permite la creación de organizaciones, asociaciones y sindicatos que no estén sometidos a las directrices gubernamentales marroquíes, y han recibido testimonios de que permanecen detenidos más de cien saharauis por haber participado en las protestas del Campamento de Gdeim Izik. Igualmente han comprobado que la explotación de los recursos naturales saharauis tampoco revierte en beneficios para su población (en creación de puestos de trabajo, etc.).
La delegación sindical ha mostrado su solidaridad con los trabajadores de Fosbucraa, que se están manifestando desde hace meses ante la sede de la Dirección de la Empresa, exigiendo que se les reconozcan sus derechos derivados de los contratos de trabajo firmados en su día con a empresa Fosbucraa, y se les indemnice adecuadamente por los incumplimientos y discriminaciones que sufrieron por el hecho de ser Saharauis.
Los sindicatos participantes en esta Misión Internacional denuncian el control policial al que han estado sometidos, la policía marroquí les ha seguido en todos sus desplazamientos, grabando y fotografiando sus actividades; a la vez que expresan una vez más su solidaridad con el Pueblo Saharaui y exigen que se respete su derecho a la autodeterminación mediante la realización del referéndum recogido en numerosas resoluciones de Naciones Unidas y reiteradamente incumplidas por el reino de Marruecos.
Por último instan a la Unión Europea a que tenga en cuenta estos principios en sus relaciones con Marruecos, suspendiendo el Estatuto Avanzado que mantiene con él y exigen al Gobierno español, potencia administradora del territorio, según la legislación internacional, que ejerza una política de neutralidad activa, rota con las declaraciones de la Ministra de Asuntos Exteriores y el Ministro de la Presidencia, favorables a las tesis marroquíes.