CCOO institucionaliza en Ceuta un premio en defensa de la Enseñanza Pública

“Es un galardón que guarda un importante valor simbólico”, declaró Juan Luis Aróstegui, secretario general de CCOO y presidente, a la sazón, de la Junta de Personal Docente no universitaria. “Son tiempos en los que la educación pública parece estar poniéndose en entredicho. De ahí la importancia de un reconocimiento para gente que ha luchado denodadamente por la calidad de la enseñanza pública”. En estas mismas líneas se expresó Antonio Palomo, secretario general de la FE-CCOO, así como su homólogo estatal, José Campos.

De ese modo, el premio ‘Paulo Freire’ recayó en su primera edición en la persona del profesor Santiago Ramírez, a quien se le dedicó una semblanza biográfica durante el acto. Se trata de un galardón que pretende reconocer la labor de personas y entidades que se han distinguido por su defensa de la educación pública.

La ceremonia también tuvo espacio para la entrega del I Concurso de Fotografía, que tuvo en Manuel Martín, profesor del Siete Colinas, a su primer galardonado. A continuación, el acto acogió la entrega de una placa a Saturnino García, como reconocimiento a su trayectoria sindical como primer afiliado de la federación ceutí, en 1979. Sobre este extremo también valoró Aróstegui: “Creo necesario resaltar la fidelidad en la afiliación sindical en unos momentos en los que se cuestiona la labor de los sindicatos”, dijo, y agregó a continuación sobre la transcendencia de la labor del liberado sindical. “Son injustamente tratados. Existe una cacería que no entra en relación con la capital función que desarrollan para la sociedad”.

Este mismo sentido contuvo la clausura del acto, que se cerró con un homenaje a “todos los compañeros que han ejercido de liberados de la federación durante los últimos 25 años”.