Tema de cabecera: la reforma laboral en relación con la salud de los trabajadores. Además del grave atentado que supone contra los derechos de los trabajadores, en lo que a incapacidades por causas comunes se refiere, si un trabajador que debe realizar unas 44 jornadas laborales durante dos meses, únicamente con padecer una gripe que le lleve a recaída, y suponga un absentismo que, aunque debidamente justificado, constituya el 20 % de su jornada laboral (9 días contados en ese plazo de 2 meses consecutivos), el empresario podrá suspender el contrato de forma unilateral, tal como se recoge en el Art. 18 de la reforma laboral. Todo ello por no hablar de enfermedades como el cáncer, cuyo proceso de recuperación suele necesitar varios meses.
Se agrava todo lo anterior por lo prescrito en la disposición adicional 4ª, que establece la posibilidad previa consulta a los agentes sociales, de modificar el régimen jurídico de las Mutuas de Accidentes de trabajo y Enfermedades Profesionales, para que controlen los procesos de baja laboral, e incluso que puedan dar alta médica a trabajadores sin contar con el facultativo del Sistema Público de Salud, siendo la baja de origen laboral o no. Se justifica esta medida porque las bajas controladas por las mutuas son un 35% más cortas, lógicamente debido a las presiones sobre el trabajador para que se incorpore a su puesto.
Ya en la segunda página, dedicado al día de la mujer, próximo 8 de marzo, llama la atención que las mujeres tienen una tasa de siniestralidad laboral constante durante toda su vida y los hombres se accidentan aunque esta tasa disminuye con el paso de los años. También son las mujeres un colectivo más expuesto a los riesgos psicosociales.
En el capitulo de las noticias breves, el cáncer se sitúa como una enfermedad de alta mortandad y se calcula que entre el 4 y el 8% son de origen laboral.
El uso de productos de limpieza aumenta de forma significativa la incidencia del asma. Por otra parte desde CCOO se reclama a las administraciones españolas que sean prohibidos los disruptores endocrinos, sustancias que afectan al sistema hormonal provocando daños en la salud.
Más de la mitad de los trabajadores que sufren una enfermedad profesional siguen yendo a trabajar.
La ley antitabaco ha reducido en un 44 la exposición a fumadores pasivos, pero no consigue que los activos se desintoxiquen.
Un estudio afirma que el permanecer mucho tiempo sentados, aumenta el riesgo de muerte.
Por último en la sección de legislación y jurisprudencia, el TSJ de Castilla y León condena a una empresa y a una subcontrata por el fallecimiento de un trabajador cuando estaba en situación de desempleo. Curiosamente se le dio de alta en la Seguridad Social, una vez fallecido. También el TSJ de Castilla y León condena a una mutua por dejar olvidado un resto quirúrgico en su interior.
