Esta reducción se suma al descenso que ya se produjo en 2009. La reducción del gasto empresarial en I+D es reflejo de la caída del número de empresas que realizaron actividades de I+D, que disminuyó un 15,6% en 2010. En España las empresas solo financian el 43% del gasto en I+D cuando el objetivo de la Unión Europea es que financien el 66,7%.