Según nuestros estudios y tal y como venía denunciando esta Federación de Enseñanza de CCOO de Castilla y León desde el año 2012, hemos podido comprobar fehacientemente lo que decíamos: 2.500 docentes han desaparecido del sistema educativo de la pública no universitaria en Castilla y León en cuatro años. Nuestro estudio, comparando los datos de los censos que nos da la propia Consejería de Educación (censo provisional el de 2014) revela y pone de manifiesto las diferencias, el profesorado se ha reducido de 28.572 de 2010 a 26.073 en 2014.
Por provincias observamos que la reducción ha sido homogénea pues todas ellas han visto el recorte, Salamanca es la que más ha perdido (491), seguida de León (476), Valladolid (374), Zamora (277) y Ávila (269). Segovia pierde 190, Palencia 171, Burgos 161 y Soria 90.
A estos datos hemos de añadir que contamos, entre este profesorado, con 1.388 jornadas parciales (a las que este año se han sumado jornadas por horas, 4, 5, 6, etc.), con la precariedad que ello supone y el perjuicio que causa a este profesorado, que también colabora en el mantenimiento de la calidad de nuestra enseñanza pública. Un 10% de las plantillas de Castilla y León ha desaparecido, llevándose consigo la desaparición también de cerca de 200 unidades en estos 4 años.
Lo denunciábamos y lo rechazábamos, en la mesa sectorial, en las reuniones de plantillas, en las negociaciones de oferta de empleo público; a ello hemos de añadir otro dato fundamental pues lo cierto es que en estos cuatro años el alumnado no ha disminuido, sino todo lo contrario. Y no menos cierto es también que el recorte se lo lleva en su máximo exponente la enseñanza pública, pues tan sólo 49 unidades se han reducido en la concertada lo que únicamente ha supuesto pérdida de alumnado sin apenas notarse en el profesorado. De todas/os es sabida las preferencias que este gobierno manifiesta en sus ansias de potenciar lo privado en detrimento de lo público.
Desde CCOO reiteramos y exigimos de nuevo la necesidad de negociar la oferta de empleo público con la desaparición por completo de la tasa de reposición. Lo dijimos esta semana y lo volvemos a repetir, sólo una oferta de 3.000 plazas paliaría esta precaria situación que sufre nuestra enseñanza pública; es tiempo de recuperar lo público, de volver a disfrutar los derechos que nos han arrebatado de manera impositiva y, como no, de empezar a negociar mejoras en nuestras condiciones de trabajo para lo que nos avecina la peor y más rechazada ley educativa que tenemos sobrevolando en nuestras cabezas.
11 de octubre de 2014