La inversión pública cae en picado.
Crece el alumnado y baja la plantilla de docentes y trabajadores de la enseñanza
La universidad languidece: menos inversión, becas, alumnos y profesorado
Los recortes en becas profundizan en la falta de equidad en la distribución del gasto
El continuado descenso de la inversión; el aumento del alumnado y la disminución de docentes y trabajadores de la enseñanza; el recorte en becas y ayudas; y la reforma de aspectos claves de la universidad configuran un comienzo de curso marcado por la entrada en vigor de la LOMCE.
El curso académico que da comienzo estos días se caracteriza principalmente por la consolidación y profundización de los brutales recortes que sufre el sistema educativo, especialmente en la educación pública. Esta se ha convertido en víctima de una crisis económica producida, en buena medida, por la falta de cualificación de los puestos de trabajo de nuestra economía, situación para la que la educación debería ser palanca de cambio.
2014/2015 es, además, el año de entrada en vigor de la LOMCE, que comienza a aplicarse en 1º, 3º y 5º de Primaria y Formación Profesional Básica. La reforma del Partido Popular ha provocado un enfrentamiento abierto entre el Ministerio de Educación y la comunidad educativa al completo (trabajadores y trabajadoras de la enseñanza, estudiantes y familias) y ha suscitado un pacto político por el que la oposición se ha comprometido a derogarla cuando se produzca un cambio de Gobierno. Mientras esto sucede, miles de estudiantes sufrirán los efectos de una Ley que supone un grave retroceso para nuestro sistema escolar, al reforzar el peso de la Religión y favorecer a los colegios que segregan por sexo a niños y niñas; instaurar reválidas clasificatorias y establecer itinerarios cerrados a edades tempranas.
La comunidad universitaria también se enfrenta a otro annus horribilis, agobiada por la caída de la inversión y el deterioro de la investigación, el incremento de las tasas, la disminución de becas y ayudas, y el endurecimiento de los requisitos para acceder a estas. A esto se añade la posibilidad, anunciada a final de curso por la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, de que un sistema de préstamos sustituya al actual de becas, expulsando de las aulas a quienes no puedan costearse unos estudios cada vez más caros. Asimismo, el Ministerio de Educación ha puesto sobre la mesa tres borradores de Real Decreto que, de salir adelante, cambiarán, a peor, aspectos fundamentales de la enseñanza universitaria.
El curso que empieza estará marcado por lo siguiente:
1. La inversión pública cae en picado.
2. Crece el alumnado y baja la plantilla de docentes y trabajadores de la enseñanza.
3. Los recortes en becas profundizan en la falta de equidad en la distribución del gasto.
4. La universidad languidece: menos inversión, becas, alumnos y profesorado.
Descárgate el informe del curso 2014/2015.
